Ex Libris. La autoridad Suprema del Gran Leviatán

 

 

Thomas Hobbes (1588-1679)

 

Por Álvaro Cepeda Neri

 

I.- Haciendo uso de la figura del monstruo bíblico: Leviatán, Thomas Hobbes (1588-1679), lo presentó como imagen en el espejo de la autocracia-autoritarismo que practican hombres y mujeres que, en el poder del Estado, lo ejercen tan absolutamente que llegan a creerse dioses, profetas y dueños de todos aquellos a quienes gobiernan; incluso en sistemas constitucionales con división de poderes en cuanto monarcas, tiranos, presidentes, ministros, con o sin elecciones; tanto en las democracias como en las repúblicas, los populismos y todas las variedades históricas de gobierno. Fue Hobbes quien logró captar el espejo donde se miran los autócratas y llegan a presentarse antiautoritarios, buscando la oportunidad de quitarse el antifaz para mostrarse en toda su naturaleza a la manera de: “El Estado soy yo”; expresión que definió a Luis XIV, concluyendo Luis XV con: “Después de mí, el diluvio”. Y quienes abortaron a Hitler y configuraron a todos los que se aferran a ese poder “que corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente” (John Emerich Dalberg-Acton (1834-1902).

II.- Debemos a Ignacio Iturralde La interpretación del estudio de investigación y análisis titulado: La autoridad suprema del gran Leviatán, que en 150 páginas ofrece seis capítulos: Hobbes, creador de un mito (universal). Una vida en verso. De los cuerpos materiales (pues no hay otros). De los seres humanos (antes de ser ciudadanos). De los monstruos artificiales (y la vida en sociedad). Breves apuntes críticos (a modo de conclusión). Además de una lista del catálogo de Hobbes, una Cronología e Índice onomástico. Y de donde se desprende que “el hombre es el lobo del hombre” (frase-concepto de la malignidad que se atribuye a Tito Maccio Plauto), que hizo suya Hobbes en su obra cumbre: Leviatán (1650 o 1651). Con ella, el pensador inglés describe a quienes abusan del poder para imponer su voluntad política personal, seduciendo populistamente a los ciudadanos. Fue un completísimo filósofo e intelectual, pero pensaba que solo por la vía autocrática se podía gobernar; además, tradujo al inglés la Ilíada y la Odisea de Homero, y La guerra del Peloponeso, de Tucídides. Así que es muy importante adentrarse en su obra, siendo este texto un buen inicio para ello.

III.- Y después abordar, cuando menos, su Leviatán, así como: Elementos del derecho, Objeciones a las meditaciones metafísicas de Descartes, Del ciudadano, De corpore, su Autobiografía y otros libros. El autor de la expresión: “la guerra de todos contra todos”, vive de 1629 a 1653, los intentos “por limitar el poder monárquico” y cuando estalla la guerra, “huye aterrorizado”. Por lo pronto, Iturralde Blanco presenta este estudio que nos permite entrar a la biblioteca hobbesiaba, para conocer al pensador que ocupa lugar singularmente relevante en la historia de las ideas políticas. Ya que logra una biografía y un análisis del Hobbes creador de la doctrina política que rechaza la guerra por medio de una paz autoritaria. Y que revela la vida intelectual de quienes en ese entonces se hacen llamar: “filósofos”. Así que este libro es una oportunidad para meterse de lleno a la labor de quien logra su fama con su trabajo más reconocido: Leviatán; y cuyo “objetivo principal es justificar de forma lógica la necesidad del poder, pero no uno cualquiera, sino absoluto. Aspira a convencernos de las ventajas de someterse a él. Nada más y nada menos”.

 

Ficha bibliográfica:

Autor:             Thomas Hobbes

Título:             La autoridad suprema del Gran Leviatán

Editorial:         Bonalletra Alcompas. España.-2015

cepedaneri@prodigy.net.mx