AGENDA EMPRESARIAL. La Lección: Sin Romo, sin Tatiana, sin inversión  

Jorge Marcelino Alejo  

Alfonso Romo como bisagra con el sector empresarial y Tatiana Clouthier en Economía, ambos, además de otras cargos encomendados, son ineludibles representantes del sector privado que se desempeñaron cercanos al Presidente de México. En su labor se sintió que intentaron la armonía empresarial con el Gobierno Federal de la 4T.  

En ese tenor, no dudamos en que los animó la confianza de que con armonía, se desprendería la inversión generadora de empleo.  

Pero fracasaron. Si los hicieron fracasar esa será otra historia, pero al final es que ya no están en el Gabinete Presidencial.  

Queda para la posteridad que tanto Romo como Tatiana, dieron muestras de lealtad y juego limpio desde la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Les fue reconocido el trabajo encargado, siempre relacionado con el mundo empresarial y la gente de negocios. Pero vino el desgaste que terminó por apartarlos del primer cuadro de la 4T.  

Ahora bien, al corto plazo se ve una tregua en el intento inicial, en la cual habrá que idear nuevas estrategias de acercamiento, porque hace falta el trabajo armónico para encausar la inversión y el empleo. De eso no hay duda, y más ahora que se van los cientos de miles de millones de pesos para la Milicia y se les regatean recursos a los rubros de salud y educación.  

En esa nueva estrategia que no debe tardar, se anticipa que la relación mantenga la compostura y la decencia, para que no se desvíe en transacciones que se convirtieron en truculentos arreglos, como la tan criticada y millonaria condonación de impuestos.  

Acciones como esa nunca más habrán de volver.  

Se trata pues, de trabajar por una relación que sea modelo a seguir en todo el país, y que sea tan sencilla como la define Francisco Cervantes presidente del Consejo Coordinador Empresarial nacional. Él apunta que las delegaciones de este Consejo –y ahí está Puebla- deben tener como prioridad las buenas relaciones con los Gobiernos Estatales.  

Lo contrario propicia que sea lenta y desorganizada la atracción de inversiones y el desarrollo económico.  

La persistencia entonces, es buscar esas buenas relaciones como primer propósito del sector empresarial de Puebla, que se encuentra en un punto crítico porque pronto elegirá nuevo Presidente de su Consejo, por tanto, no puede equivocarse. Ya van para casi tres quinquenios de alejamiento empresarial con el Gobierno Estatal.  

Esa fricción tiene un precio, y lo estarán pagando las futuras generaciones del sector empresarial, porque quedarán en la orfandad de oportunidades de negocios, ante un desarrollo económico incierto.  

M E M O R A N D U M  

ECONOMIA  

Aunque no se lo esperaba, ya está en funciones Raquel Buenrostro como Secretaria de Economía. De ella depende y así lo creemos, que empiece a funcionar el plan industrial que fue cuestionado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado –CEESP-. Lo menos que se dijo de él, es que contiene propuestas positivas para la economía, pero poco realistas en el corto y mediano plazo.  

Dicho plan fue presentado todavía en tiempos de Tatiana Clouthier, y está enfocado a desarrollar cinco rubros industriales que son Agroalimentario, eléctrico electrónico, electro movilidad, servicios médicos y farmacéuticos e industrias creativas.  

Si Buenrostro fue acertada –y lo subrayamos de buena manera- en el Sistema de Administración Tributaria –SAT- desde donde elevó la captación de impuestos que evadían grandes empresas, se espera que también atine en modificar o ajustar esas propuestas, y desde luego, que se apure su aplicación. De Raquel depende cómo se estará movimiento la planta empresarial al cierre sexenal.  

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