AGENDA EMPRESARIAL. 7 kilos de papeleo para abrir una empresa  

 

Jorge Marcelino Alejo  

Hace algunos ayeres, en el trabajo cotidiano de empresarios, no faltaba la irónica pregunta de ¿Cómo van las cosas en Palacio? La respuesta no se hacía esperar todavía con más virulencia: “Despacio”.  

La alusión, por supuesto, se refería a la lentitud con que avanzaban los trámites burocráticos en el Sector Público para solucionar problema de empresas. Lo más complicado era cuando se gestionaba la apertura de una empresa o negocio. De hecho por esa lentitud en la tramitología le dieron el calificativo de “la tortuga burocrática”.  

Tenemos presente la narración de un industrial del plástico que fue presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación –Canacintra-. Contó que un empresario le pidió ayuda a la cámara porque ya llevaba 7 kilos de papeles en trámites burocráticos y no podía abrir su empresa.  

Con base en lo anterior y a pesar de que en repetidas ocasiones ponen en práctica programas como “ventanilla  única”, “trámites de tres meses en tres días” y cosas así, queremos que las cosas funcionen ahora que el Consejo Coordinador Empresarial de Héctor Sánchez Morales y el gobernador Sergio Salomón Céspedes -y otros sectores incluyendo a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria- crearon el Consejo Estatal de Mejora Regulatoria, con el propósito de simplificar trámites y servicios, que permitan apertura más rápida de empresas y promover el desarrollo económico.  

No es el remedio pero la medida es acertada, sobre todo cuando los empresarios y el Gobierno Estatal parece que van dejando atrás roces y diferencias de antaño.  

Pero en esas estaban, cuando el Gobierno Federal decreta la desaparición de delegaciones y subdelegaciones de la Secretaria de Economía a nivel federal. Solo dejará 8 oficinas regionales para atender a todo el país.  

A consecuencia de ello –como lo apunta el diputado federal Mario Riestra Piña- las micro, pequeñas y medianas empresas, comercios, minas e industrias de Puebla, tendrán que realizar sus trámites hasta el Estado de Veracruz, porque allá se sitúa la oficina regional correspondiente.  

Ir hasta Veracruz desde luego que no es simplificar trámites. Además, cuánto se le complicará la vida a empresarios, requerirán más recursos humanos, cuánto se elevarán sus costos, cuánto tiempo perderán, etc.  

Es evidente que mientras en el Gobierno Estatal le jala para un lado, el Federal le jala para el otro, pero pese a ello, importa que no pierdan de vista el objetivo principal que es la simplificación de trámites.  

Es de elemental importancia entonces, que “la tortuga burocrática” se ponga las pilas y no se vuelva a aquellos 7 kilos de papeles en trámites, que no solo provocaban dolores de cabeza y enfado en empresarios, sino que en ocasiones, también ahuyentaban las inversiones.  

M E M O R A N D U M  

10 AÑOS  

Como que el Presidente López Obrador dejó entrever una buena dosis de optimismo, al señalar que en 10 años se recuperará la inversión de 6,000 millones de dólares que como recursos públicos se destinaron a comprar 13 plantas de Iberdrola.  

De ellos, suponemos, se restarán los 700 millones que pagará en impuestos por la venta de sus  plantas que -no hay que perder de vista- la Comisión Federal de Electricidad  -CFE- solo se encargará de operar.  

Y es aquí donde encontramos una explicación, tanto de ese optimismo en recuperar la inversión, como en el plazo de 10 años para lograrlo:  

Si la CFE controla la energía, y al unísono ajusta las tarifas eléctricas especialmente a corporaciones empresariales tasadas con montos menores, estará encaminada la recuperación de esa millonada de dólares.  

Obvio carísimo lector, su opinión cuenta.  

joma61@hotmail.com