Participan 90 investigadores de instituciones de México y países latinoamericanos Derivado de la convocatoria de Ciencia de Frontera, emitida por el Conacyt en 2019, investigadores de diferentes instituciones del país se agruparon en el proyecto “La crítica transcultural, formación de ciudadanía, ideas, teorías y prácticas culturales”. De este esfuerzo académico surge el I Congreso Internacional de Crítica Transcultural “La crítica literaria desde Latinoamérica”, el cual se lleva a cabo del 25 al 27 de agosto, en el Edificio de Posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL). El interés de alrededor de 90 académicos, quienes participan en estos trabajos, radica en multiplicar oportunidades para conocer y conversar en torno a diferentes reflexiones e investigación sobre la crítica literaria producida desde América Latina. Al respecto, el doctor Alejandro Palma Castro, investigador de la FFyL, refiere que los análisis de este primer encuentro parten de cómo se piensa la literatura latinoamericana desde las propias obras. Existe la necesidad de afianzar y discutir la identidad, qué es ser latinoamericano o ecuatoriano, por ejemplo, pero también se estudia la emancipación, sobre todo de aquellos centros hegemónicos literarios de otros continentes, para empezar a replantear desde nuestras propias condiciones, precisó. “La transculturalidad es un término que se ha manejado en la crítica latinoamericana, no sólo desde la perspectiva de la literatura, también desde la Antropología o la Sociología, para referir a ese cruce de culturas que conforman Latinoamérica.” Este primer congreso, derivado de un trabajo producto de la convocatoria Ciencia de Frontera, agrupa alrededor de 20 instituciones del país. Si bien el encuentro se postergó durante la pandemia, el trabajo fue continuo y como resultado se presentarán los libros: Crítica transcultural I y II, obras en las que se plasman artículos escritos por académicos de distintas universidades del país. Este foro estará abierto al público en general y se llevará a cabo de forma hibrida con conferencias presenciales y virtuales, en colaboración con las universidades Autónoma de San Luis Potosí y la Iberoamericana de Puebla. También participan investigadores del Colegio de San Luis, la Universidad Autónoma de Querétaro, la Universidad de Guadalajara, la UNAM, la UAM y el Colegio de México, así como de otros países como Chile, Argentina, Brasil, Perú y Ecuador. Las transmisiones son a través de la página de FB Live Crítica Transcultural.

  • Este 25 y 26 de agosto se compartirán experiencias, trabajos y conocimientos de investigaciones sobre el tema

Por segunda ocasión, la BUAP es sede de la XVII Reunión de la Academia Mexicana de Química Orgánica, la cual hace un llamado a la comunidad de químicos orgánicos para escuchar avances de diversas investigaciones, así como logros y retos actuales. Al inaugurarla, Ygnacio Martínez Laguna, vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, destacó que es una oportunidad para compartir apreciaciones que desde la investigación y el posgrado se identifican como tendencias mundiales en esa disciplina.

Una encuesta aplicada a más de 2 mil investigadores para conocer las tendencias en la generación de la ciencia, reportó la obligatoriedad de los investigadores de ser abiertos; es decir, permitir que cualquier persona pueda conocer los antecedentes en la generación de un documento publicable, a lo cual se suma la apertura para que los resultados sean libremente consultados, refirió el funcionario. Además, la utilización de herramientas digitales -en particular la apuesta por la inteligencia artificial-, así como el reconocimiento de la producción científica de China e India, por encima de Estados Unidos, Inglaterra o Alemania.

Al tomar la palabra, Guadalupe Hernández Linares, investigadora del Instituto de Ciencias y presidenta de la Academia Mexicana de Química Orgánica (AMQO), señaló que los días 25 y 26 de agosto se compartirán experiencias, se discutirán trabajos y se transmitirán resultados de investigaciones de académicos de diversas instituciones del país, a la par de estrechar lazos de amistad y de colaboración.

En la inauguración participaron además Carolina Morán Raya y Jesús Francisco López Olguín, directores del Instituto de Ciencias y del Jardín Botánico Universitario de la BUAP, respectivamente; así como Luis Demetrio Miranda Gutiérrez, director del Instituto de Química de la UNAM, y José Mario Ordoñez Palacios, secretario académico de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, quien hizo hincapié en la importancia de esta actividad para difundir los avances de las investigaciones entre estudiantes de pregrado y posgrado.

En la edición 17 de la Reunión de la Academia Mexicana de Química Orgánica se presenta la exposición de 150 trabajos, en el Jardín Botánico Universitario, además de 11 conferencias magistrales a cargo de especialistas en el área, en la Unidad de Seminarios en Ciudad Universitaria. De manera previa, los días 23 al 24 de agosto se realizaron cursos pre-congreso de Química computacional y espectrometría de masas.

Proteínas vegetales

Una tendencia creciente en las industrias farmacéutica, de alimentos y de productos usados en el hogar es la encapsulación. Por ello, diversos investigadores, entre ellos de la Universidad Autónoma de Querétaro, utilizan proteínas como materiales de encapsulación para incrementar la solubilidad de compuestos y disminuir la volatibilidad, entre otros beneficios.

La doctora Sandra Olimpia Mendoza Díaz, investigadora de esta institución educativa, expuso cómo obtener nanofibras y micropartículas para uso alimenticio, en especial liberar compuestos, a través del uso de la técnica de electrohilado, la cual presenta ventajas como utilización de equipos sencillos, se realiza a temperatura ambiente y es fácil para controlar parámetros.

La académica, autora de 80 publicaciones y dos patentes internacionales, indicó que las proteínas vegetales tienen un excelente carácter hidrofóbico en comparación con las de origen animal, son menos alérgicas y de extracciones menos costosas.

Por ello, utilizan las provenientes de maíz, soya, amaranto y chícharo y han logrado incorporar ácido fólico, quercetina, ácido felólico, curcumina y nisina a las fibras. De este modo, por ejemplo, trataron de mostrar la actividad antimicrobiana en jugo de manzana y queso panela. Asimismo, la doctora Mendoza Díaz dio a conocer los avances de otras investigaciones sobre este tema.