Martín Esparza y su falsa interlocución para las jubilaciones del SME

José Antonio López Sosa

Luego de más de 12 años del cierre de Luz y Fuerza del Centro, donde se dejó en el desamparo a más de 40 mil familias (porque se dejó la materia de trabajo en manos de Comisión Federal de Electricidad, pero no así la figura de patrón sustituto), la insistencia y las negociaciones promovidas por cuatro ex secretarios generales del Sindicato Mexicano de Electriscistas -SME- (Rosendo Flores Flores, Jorge Tapia Sandoval, Pedro Castillo y Manuel Fernández) lograron que el presidente López Obrador, por lo menos en el discurso, haya autorizado la jubilación de acuerdo al extinto Contrato Colectivo de Trabajo para quienes en aquel noviembre de 2009, contaban con una antigüedad mímina de 19 años 6 meses 1 un día y máxima de 29 años 5 meses. Sin lugar a dudas se trata de un hecho de justicia laboral para miles de trabajadores quienes fueron violentados claramente en sus derechos laborales.

El líder actual del SME -quien lo es desde 2009 mediante estrategias alejadas de la vida democrática sindical- pretende adjudicarse este logro, cuando es claro que no resulta producto de su gestión, incluso nunca lo ha recibido el presidente López Obrador pese a su insistencia desde diciembre de 2018.

Lo que sí gestionó Martín Esparza Flores en conjunto con un grupo de ex trabajadores, fue la Renta Vitalicia, una especie de pensión sin prestaciones, que fue discrecional y donde la propia dirigencia sindical en pleno abuso de sus funciones, adhirió a esta prestación a colaboradores con menos de la antigüedad estipulada y con dietas muy superiores a lo que correspondía, así lo dimos a conocer hace algún tiempo en este espacio el 12 de diciembre de 2017 www.diarioimagen.net/?p=356714 y el 14 de marzo de 2018 www.diarioimagen.net/?p=368164 , se trató de un franco abuso y además, una negociación orquestada entre Esparza Flores y el gobierno de Enrique Peña Nieto, misma que trataron de blindar para que no se hiciera pública, sin contar evidentemente, con la naturaleza de la actividad periodística que suele lograrlo.

El grupo denominado Renta Vitalicia, que incluye a beneficiarios de esta prestación y que cumplen con los requisitos de la jubilación ofrecida por el presidente, fueron expulsados del SME precisamente por quejarse de los abusos y por apoyar las negociaciones que conducirían al logro que hoy, parece materializarse por el acuerdo con el gobierno federal, es decir, echados fuera por disentir de Esparza Flores.

El año 2020, entrevisté en ADR Networs a Antonio Almazán, una figura importante dentro del SME que también fue separada por el gurpo de Esparza, nos compartió la serie de abusos que el grupo en el poder había cometido en la última década en perjuicio de sus agremiados, un dato adicional para documentar la realidad actual.

En síntesis, se logró la jubilación de acuerdo a lo autorizado por el presidente, gracias a la interlocución de cuatro ex líderes del SME y grupos de trabajadores –entre ellos Renta Vitalicia– y, Martín Esparza, líder actual pretende adjudicarse el logro. Será interesante escuchar la versión del propio López Obrador y su secretaria del trabajo con relación a esta versión que pretende hacerse creer como real. Apuntes al subdesarrollo sindical.