P U L S O P O L I T I C O
Gabriel Sánchez Andraca
Alguien debe informar a los dirigentes nacionales y locales del Partido Revolucionario Institucional, que los que fueron pilares muy importantes de ese partido, los llamados sectores obrero, campesino y popular, ya no existen. Que ahora tendrán de trabajar para hacer realidad el sueño del principal destructor del partido surgido de la Revolución de 1910, Carlos Salinas de Gortari, de convertirlo en un partido de ciudadanos y no de sectores.
El sector obrero en Puebla era fuerte, pues agrupaba a los trabajadores afiliados a la CTM, a la FROC y a la CROM. La CTM en la última elección local, fue aliada de “Morena”; la FROC se declaró independiente del PRI e invitó a sus afiliados a votar por el candidato que consideraran el más idóneo y la CROM de hecho está desaparecida desde hace años. Sus dos últimos centros de operación, los distritos de Atlixco y San Pedro Cholula, ya están fuera de esas centrales y fuera del PRI.
El sector campesino o sea la CNC, se alió abiertamente por voz de su última dirigente local, a “Morena” y ahora ya no cuenta ni con edificio, pues éste, al igual que el que ocupaba la CNOP, fueron recuperados por el Gobierno del Estado, propietario de esos inmuebles, al anular el convenio de préstamo que tenía con esas organizaciones.
La CNOP dejó de existir desde los tiempos mismos de quien inició su destrucción cambiándole de nombre. Se llamó UNE y nadie supo decir entonces y tampoco ahora, que significó ese nombre.
Tanto el sector obrero, como el campesino, se resistieron a morir pese a los esfuerzos que hizo para su desaparición el presidente Salinas. En el sector donde obtuvo un éxito rotundo, fue la CNOP que agrupaba sectores de la clase media: burócratas, maestros, profesionistas organizados, trabajadores del Seguro Social, locatarios de los mercados, pequeños y medianos comerciantes, empresarios y artesanos, etc.
La CNOP fue para los fines del partido, el sector más importante pues de él salían la mayor parte de los candidatos a diputados federales y locales, a senadores, a gobernadores, presidentes municipales, y demás. También de el salían los dirigentes nacionales, estatales y municipales del PRI. La clase trabajadora tenía posiciones bien determinadas, para diputaciones y regidurías, así como algunas presidencias municipales y sus principales dirigentes llegaron a ocupar senadurías y hasta una que otra gubernatura.
Pues todo eso se acabó y todo parece indicar que las cúpulas del partido tricolor, no se han enterado de ello. Ellos siguen pensando, en los débiles esfuerzos que hacen para la reconstrucción de ese partido, que los tres sectores existen, cuando todo mundo sabe que por ejemplo la CNOP o sector popular, está completamente desaparecido y que ni siquiera políticos entrenados y dispuestos a reconstruir ese importante sector, como Alberto Jiménez Arroyo, por ejemplo, han podido hacer algo más o menos importante para lograrlo. Las ligas de profesionales, están prácticamente deshechas; los trabajadores del Seguro Social, ya han sido hasta aliados del PAN; los maestros emigraron hacia diversos partidos principalmente de izquierda y los burócratas andan vagando por el mundo.
El PRI pues ya no es ni la sombra de lo que fue: su estructura que comprendía comités seccionales, comités municipales, un cuerpo de delegados que eran militantes duchos en cuestiones políticas y que tenían contactos en todo el estado para movilizar gente en caso necesario, todo eso ha desaparecido. Pero sobre todo, desapareció la unidad y la disciplina internas y eso provocó su derrumbe. La militancia se sintió abandonada era solo carne de mitin, no se le tomaba en cuenta para nada y los candidatos para puestos de elección popular, surgían de entre los amigos y familiares de los líderes o gobernantes en turno y nunca de las bases. Se redujeron incluso las posiciones que tenían las centrales obreras y el sector campesino. Este sector, el campesino, pese a ser mayoritario, era el que menos posiciones ocupaba entre los funcionarios de elección popular y hubo un tiempo, en que no había un solo diputado local perteneciente a la CNC.
Pensar en revivir al PRI en base a los sectores tradicionales, es estar fuera de la realidad. ¿Dónde quedaron los dirigentes partidistas tricolores con oficio político, con sensibilidad social, con identificación con las bases? Desaparecieron y lo peor, ya no volverán.
EL ABOGADO JORGE SOSA PEREZ, luchador social, en una conferencia de prensa ofrecida ayer a los medios locales, dijo que por las luchas que ha encabezado para protestar contra la arbitrariedad de algunas autoridades ha sido amenazado de muerte y que las amenazas por teléfono que ha recibido, cada día son más frecuentes por lo que exige a las autoridades estatales, investigar y castigar a los responsables. Sosa Pérez estuvo acompañado de otros líderes sociales que se unieron a su exigencia…..EL SUNTUAP QUE AGRUPA A TRABAJADORES universitarios, está demandando la renuncia de Arturo Garza Buendía, como presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, por obstruir los trámites para la toma de nota que está demandando ese sindicato. Tiene parado el proceso, desde el 4 de septiembre de 1919.
El presidente actual de la Junta de Conciliación, estuvo de vacaciones seis meses con motivo del confinamiento. Está al frente de una dependencia que tiene elevados índices de rezagos, desde administraciones pasadas y no fue capaz de organizar el trabajo para que parte de los empleados lo llevaran a cabo, alternativamente a feliz término durante el confinamiento. Tuvo que llegar la orden directa del gobernador para que regresaran al trabajo y se encontraron con que el rezago ya era de más de 30 mil casos……..EL DIRIGENTE DE LA RED Mexicana de Franquicias, Francisco Lobato Galindo, está pidiendo a las autoridades estatales, que al acercarse las fiestas guadalupanas, se haga conciencia entre la población, para que honren a la Virgen desde sus hogares y no concurran masivamente a los templos pues eso podría propiciar que el número de contagios de coronavirus aumentara y tuviéramos que regresar al semáforo rojo. Puso como ejemplo la festividad de San Juditas. Fueron multitudes incontrolables. La virgen de Guadalupe tiene muchos más adeptos en todo el país y no ordenar y controlar las multitudes, es sumamente peligroso, señaló.