Jorge Ortiz de Pinedo platica sobre la nueva temporada de “Una familia de diez”

-Fue grabada en su totalidad en el puerto de Acapulco, Guerrero

-Comienza trasmisiones el próximo domingo 24 de septiembre a las 20:00 horas por “las estrellas”

 

Por Mino D’Blanc

El primer actor, director, productor y escritor Jorge Ortiz de Pinedo platica sobre la nueva temporada de “Una familia de diez”, que fue grabada en su totalidad en el puerto de Acapulco y que comienza transmisiones a partir del próximo domingo 24 de septiembre de 20:00 a 21:00 horas por “las estrellas”.

Platicamos con él gracias a las finas atenciones de la licenciada Rocío Rangel, de TelevisaUnivisión.

MD’B: ¿Cómo estás, Jorge? Siempre activo, en pro de la buena televisión y de la comedia.

JODP: Sigo sobreviviendo, chambeando, contento, escribiendo, produciendo y haciendo de todo. Aquí ando en Acapulco, entonces desde aquí estoy muy bien trabajando. Esta nueva temporada de “Una familia de diez” está grabada aquí en Acapulco, entonces aquí pude trabajar muy bien.

MD’B:

JODP: ¿Cuál fue el reto mayor para grabar esta nueva temporada en Acapulco?

JODP: Para los actores salir de locación es fantástico. Porque estar encerrados en un estudio de televisión o de un foro cinematográfico y tener una pantalla o un scream atrás para simular que estás en la montaña, en la selva, en la playa o hasta en la luna, pues es emocionante, pero es mucho más bonito hacerlo de verdad. Y estar en una playa tan bonita como es la de Acapulco es un agasajo. Nos sentimos súper contentos, súper felices de estar trabajando todos juntos aquí, porque además el chiste es que mi hijo Pedro como productor, pudo organizarse para que pudiéramos venir hasta acá. Imagínate tener que desplazar a más de 80 personas para poder hacer serie, entre técnicos, choferes, directores, iluminadores, actores, etcétera, y lo logró; y mi hijo Óscar logró hacer un argumento donde la familia de diez llegara a Acapulco a caerle como paracaidistas al pobre de Plácido, quien no tiene ni dinero para comer y ahora aquí le tiene que dar a toda su familia. Entonces es un argumento fantástico, estoy muy contento con el resultado, nos hemos reído mucho. ¿Dificultades? Económicas nadamás, porque hay que conseguir dinero para pagarle a todo mundo viáticos, hoteles, pasajes, etcétera, pero un agasajo poder trabajar en el interior del país y además con esta historia donde ahora una familia capitalina se va a un estado de la república, entonces está padre. Me hubiera encantado hacerlo en Puebla, me hubiera encantado hacerlo en Guadalajara, en Monterrey, pero se dio el poderla hacer aquí en Acapulco porque mi condición física me permite trabajar aquí de una mejor manera, sin oxígeno y sin nada, entonces aquí estoy muy contento, muy feliz.

MD’B: ¿Qué sorpresas nuevas habrá en esta nueva temporada de “Una familia de diez”?

JODP: Pues imagínate… Primero, Plácido López deja de ser empleado y por primera vez en su vida va a ser el jefe porque el dueño se ha ido a vivir con su ex mujer que está reconquistando y lo deja como gerente. ¿Qué va a hacer Plácido como gerente? Bueno, es un misterio, ojalá le vaya bien. Va a hacer todo lo posible por salir adelante y pagarle a todos los empleados, pagar renta, luz, agua, todo lo que tiene que pagar y a ver si le sobra para la familia que él pensaba que estaba ahí en México, pero le van a caer todos en Acapulco.  Ahora todos querrán ir a ayudarlo y echarán a perder todo lo que inventa el pobre de Plácido. Y luego cómo sobrevivir está familia de capitalinos en un ambiente tan diferente; una cosa es venir a la playa de paseo tres días y otra cosa es vivir en la playa, en una costa, vivir en una ciudad del interior del país. Entonces al pobre le va a caer todo mundo; le va a caer la esposa, los hijos, la cuñada, el concuño, la sobrina con el vago del marido y la hija, la hijita Martina junto con su niño chiquito y el abuelo que no puede faltar. Regresa el abuelo a “Una familia de diez”; ya no va a estar en Hollywood haciendo películas, sino se regresa a vivir a  la casa para que lo mantenga Plácido López. Y van a llegar nuevos personajes, van a haber muchas aventuras y sobretodo van a haber nuevos invitados y situaciones completamente diferentes a las que hacíamos en México. La novedad que todo pasa en Acapulco, es una serie toda hecha en Acapulco, cosa que es muy difícil de lograr. Si te fijas ha habido programas de comedia que han venido dos o tres días aquí a Acapulco, a Puerto Vallarta o van a Mérida, o a Cancún, o a Guadalajara, etcétera, pero que toda la serie sea aquí, es un milagro y yo estoy muy contento haberlo logrado.

MD’B: Después de tantos años de impecable trayectoria artística que tienes en los escenarios teatrales, televisivos, cinematográficos, después de tantos años no solo de actuar, sino de producir, dirigir, escribir, ¿qué le aprendes a tu personaje de Plácido López?

JODP: Plácido López es un personaje entrañable. Es un hombre a quien le motiva el amor, el amor a su esposa, el amor a su familia y desgraciadamente se tiene que ir adaptando y va queriendo a sus familiares, a sus familiares que han llegado a explotarlo, a vivir de él, pero a final de cuentas el cariño y el amor es la base de todos los personajes de toda la literatura universal a los que a veces les va bien, a veces les va mal y en este caso Plácido López es un hombre amoroso, cariñoso, preocupado por su familia y es un personaje que hace eso: vivir para satisfacer a su familia, para buscar el bienestar en general; es un hombre ambicioso porque él quisiera ganar mucho más para poder mantener a todos bien, pero lo que más le importa es que coma su familia. Entones es un personaje fantástico. ¡Imagínate! Dramáticamente tiene muchas posibilidades como las que tiene; en las evaluaciones que hace la empresa el personaje mejor evaluado de “Una familia de diez” es Plácido; ¿por qué? Porque es la víctima, porque es el que cuida, el que ayuda, el que apoya y los demás son los que abusan de él.

MD’B: En este sentido, ¿Plácido López viene siendo un Jorge Ortiz de Pinedo en la gran familia de los comediantes mexicanos? Porque obviamente tú les has dado vida, trabajo, cabida, has tenido que soportar muchas deslealtades, traiciones, ingratitudes de algunos comediantes. ¿No encuentras un a Plácido López dentro de Jorge Ortiz de Pinedo en el mundo de la familia de la comedia?

JODP: (ríe) Pues sí; siempre pensé que si un día había la oportunidad de ayudar a mis compañeros, lo haría. Lo he hecho durante veintitantos años y lo voy a seguir haciendo. Ahorita estoy ayudando ahora a viejitos de La Casa del Actor. Ahora los que me ayudan a cuidar a los ancianos jubilados de La Casa del Actor abandonados por la A.N.DA., son los cómicos, los comediantes, a los que yo invité a trabajar y a presentarlos en televisión y cada vez que yo los llamo, me ayudan a hacer festivales, me ayudan a hacer funciones para conseguir dinero para los viejitos. Los comediantes sin estar juramentados, son una fraternidad auténtica donde todo mundo se preocupa, se ayuda y tienen un gran corazón. La gente que está dedicada al humor, a hacer reír, a trabajar divirtiendo a los demás, tiene esa mentalidad de ayudar hasta donde se pueda y hay muchos muy agradecidos y hay otros que son unos ingratos, como tú mencionaste, que ni se acuerdan y todo lo confunden y hablan hasta mal de quien los ayudó, pero la mayoría es gente muy amable que me aprecian y que me saludan y que me ayudan de muy buena manera cada vez que les pido ayuda y están ahí conmigo. No soy Plácido López para los comediantes (ríe), pero sí soy un amigo que cuando puede los llama, les da trabajo y ellos cuando pueden, me apoyan y me ayudan a mantener ahora a los ancianos de La Casa del Actor. Hay que darles a mis compañeros retirados que están en dicha casa, de comer, a pagarle a los empleados, a pagar enfermeras, cuidadores, cocineros, meseros, jardineros, la gente que los cuida, porque cuando la gente dice “un asilo” parece que es muy fácil, pero es muy difícil de mantener y cada ancianito que está en La Casa del Actor, tiene cada uno su cuarto, su televisión, su reposer, su cama, su baño propio. Es un lugar muy interesante y tratamos de que sea confortable; es un asilo donde la gente que está ahí está agradecida de estar cuidada, de estar entre sus compañeros, que no es lo mismo que en cualquier asilo; aquí están en un lugar donde hay compañeros.

MD’B: ¿Pensaste alguna vez que durara tanto tiempo “Una familia de diez”? Siempre has sido un productor de grandes éxitos televisivos y teatrales con amplios períodos de duración al aire.

JODP: La verdad, sí. Cada vez que comienzo un proyecto pienso que va a ser un éxito; no creo que alguien inicie algo pensando que no va a funcionar. He tenido suerte de hacer siente años de “Cándido Pérez”, estuve haciendo durante seis años “La Escuelita” e hice quinientos programas de “Al ritmo de la noche”. Con “Los Comediantes” fueron más de 500 programas durante más de veinte años. Entonces siempre mi meta fue y mi esperanza de que esto gustara y lo que me da mucho gusto es que se haya prolongado a pesar de una ausencia de seis años que se canceló la Barra de Comedia, de repente cuando regresó, volvió “Una familia de diez” y volvió otra vez como en la primera temporada que fue un trancazo fantástico y la segunda también, y las otras. Y luego fuiste testigo de cómo la gente acudía a ver masivamente “Una familia de diez” en los teatros y los llenaba y haciéndolo en vivo, y entonces yo tenía mucha fe y tengo fe de que a lo mejor el año que entra vuelva a hacer otra gira haciendo “Una familia de diez” en segunda versión, la segunda parte en teatro. Yo sí pensé que podría gustar para muchos años. Ahora se usa hablar de temporadas, o sea, llevamos 150 programas, pero antes de “Cándido Pérez” hice trescientos, o sea serían 15 temporadas de hoy, pero eso no se acotaba así, no se manejaba en ese estilo, simplemente trabajábamos y si teníamos rating y gustábamos, permanecíamos y hoy en día hay que ir satisfaciendo a las empresas pero de quince en quince; fíjate qué difícil de que si a los primeros quince no funcionas, te vas para afuera para toda tu vida. Entonces este programa ha gustado desde el principio y seguimos luchando porque quede en el gusto del público.

MD’B: ¿Por qué el público tiene que ver esta nueva temporada de “Una familia de diez”?

JODP: Uno: porque es el único programa que  a final de cuentas es totalmente familiar; es un programa lo que sucede lo puede ver un padre de familia con su esposa, con la suegra, con el novio de la hija, con los niños, con todo mundo, porque lo que sucede es muy divertido, es muy familiar y familiar no quiere decir ñoño, sino que es así, es divertido para todo el mundo. La gente está acostumbrada últimamente ahora a tener un programa para adultos, un programa para niños, este programa para jóvenes, aquel programa para amas de casa y yo lo que hago es una serie de televisión que es para todo mundo y que ha tenido éxito a lo largo de su vida y hemos tenido mucho público que nos quiere ver; no somos monedita de oro para caerle bien a todo el mundo, pero sí hay gente que aprecia nuestro trabajo. Lo que yo hago es televisión teatral o teatro televisado,  que es un ritmo diferente, de entretenimiento, muy buenos actores, muy buen entretenimiento, una producción fantástica, buenísima, tienen que verla para que vean qué bien hecha está y es un programa para divertirse la familia completa. La risa es el alimento del espíritu y entonces vale la pena que la gente se duerma con una sonrisa todos los domingos; todos los domingos de 8:00 a 9:00 de la noche por “las estrellas” “Una familia de diez” y luego el spin-off que salió de la serie, entonces vamos a estar en la televisión de aquí a fin de año todos los de “Una familia de diez”.