Victor de Regil
Uno de los grandes efectos de la pandemia de Covid 19, además de las miles de muertes que se han perdido, más de 5 mil tan solo en Puebla, ha sido la pérdida de empleos y el cierre definitivo o temporal de cientos de negocios, situación que se ha empeorado por la falta de apoyos por parte del gobierno federal, el cual se ha negado a crear una política pública en beneficio de estos comerciantes.
Puebla no es ajena a esta situación y dentro de sus efectos se sabe que fue alrededor de 1,300 negocios del Centro Histórico los que han cerrado en lo que va de la pandemia de Covid-19, de los cuales 300 fueron durante la reapertura el pasado 7 de agosto y continúa el riesgo de que haya más quiebras en la zona.
Lo trágico de esa cifra, es que esos mil 300 negocios que han cerrado, representan aproximadamente unos 10 mil empleos que se perdieron también de forma defintiva, alcanzando una cifra promedio de 40 mil personas afectadas, tan solo los que tienen sus negocios en el Centro Histórico de nuestra ciudad.
Muchos de los comerciantes afectados han manifestado su preocupación ante la situación porque las ventas no han estado a favor del sector comercio y los empresarios van al día, quienes incluso pagarán el aguinaldo en dos partes para tampoco dejar de cumplir. Si a esto le sumamos que el comercio informal está desbordado en la zona por la falta de estrategia del ayuntamiento, el escenario es más difícil, poder subsistir pese a la exigencia de que sean retirados, pero los esfuerzos no han sido suficientes.
Se tiene registrado que alrededor de 4,000 empleos se han perdido en la pandemia por cierres de negocios en el centro de la ciudad, algunos tenían más de una década de funcionar. Con la apertura paulatina de negocios no ha venido en ellos acompañado de una recuperación, pues las ventas sólo aumentaron al 40% en la edición de El Buen Fin, pero regresaron al 30% y prevén que así se mantengan en lo que falta de diciembre.
Uno de los puntos que mas han preocupado son los que refieren a los pagos de las prestaciones de fin de año, principalmente el tema referente a los aguinaldos, pues se sabe que los comercios recurrieron a préstamos con bancos, porque de lo contrario no tendrán lo suficiente para cumplir, ya que las ventas han sido utilizadas para gastos de operaciones y la nómina, la cual han tenido también que ajustar.
Recordemos que todavía el año pasado, algunos establecimientos habían pagado el aguinaldo de manera anticipada, pero en este cierre de 2020, la mayoría cumplirá en la fecha límite que marca la autoridad laboral o harán el pago en dos partes para poder cumplir con esta prestación de ley y no incurrir en sanciones.
El gremio de comerciantes del Centro Histórico, prevén que será inevitable que más negocios quiebren, principalmente en el primer bimestre del próximo año, porque el consumo bajará, ya que es normal que las familias no gasten y sea hasta marzo cuando empiecen a comprar. Se espera que la famosa “cuesta de enero”, se extienda al menos hasta el mes de marzo, si es que no unos meses más.
Muchos de los negocios de esta zona tuvieron que reinventarse para sobrevivir a la pandemia y se vieron obligados al cambio de giro para poder reabrir, porque algunos eran bares, academias, gimnasios, entre otros los cuales formaban parte de los sectores no esenciales, muchos de los cuales incluso no han podido abrir, pues las autoridades estatales no han dado luz verde a este tipo de actividades.