AGENDA EMPRESARIAL. Otis no une Pero Sensibiliza a Empresarios y Gobierno 

 

Jorge Marcelino Alejo

 

Ahora que escuchamos al Presidente Andrés Manuel López Obrador, y al presidente de la Coparmex José Medina Mora, se consideraría que trabajarían de la mano por México ante la tragedia causada por el huracán Otis, pero se advierte que ese día no está cercano.

Veamos: Con el grito del Presidente de México de vamos a poner de pie a Acapulco y de ofrecer un plan para levantar al sector turístico y empresarial, queremos entender que se tienden lazos, para intentar una unidad que desafortunadamente se va deteriorando.

Por su parte Medina Mora apuesta por la colaboración entre el Gobierno y el sector empresarial, para atender la devastación que dejó Otis en el renglón turístico y la consecuente pérdida de empleo.

Pero mientras se digieren esos mensajes, una vez más los mexicanos estamos en situación de emergencia. Esta vez para ayudar a los hermanos del Estado de Guerrero que perdieron vivienda, empleo, casi medio centenar de fallecidos y otro tanto de desaparecidos. Ahora mismo, necesitan víveres para alimentar a sus familias.

Otis nos da otra sacudida para no escatimar recursos. La ayuda es diversa pues se trata de atender alimentación, medicamentos, empleo y vivienda.

Sin embargo reconstruir hoteles, restaurantes y comercios en Acapulco, entre otros negocios prestadores de servicios al turismo, es un reto financiero que a costos actuales reclamará  miles y miles de millones de pesos.

Entre los primeros datos captados a pocas horas de la tragedia, Alejandro Domínguez presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, estimó destruido más del 80 % de los servicios enfocados al turismo, por lo que recuperarlos, se llevará entre 12 y 18 meses.

Y como son cuantiosos los recursos financieros que se demandarán, tuvo cuidado en no citar montos ni al menos para recuperar infraestructura hotelera.

Quizá el capital extranjero que tiene inversiones en la rama hotelera, pudiera soltar recursos a la brevedad que se requieren.

Ahí encaja el ofrecimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, al destacar que se tienen “recursos sin límite” para la recuperación de Acapulco, pues incluso instruyó prácticamente a todo el Gabinete, para que junto con empresarios, autoridades estatales y municipales se trabaje en la reconstrucción.

En esta perspectiva está claro que tanto el Gobierno como los empresarios, están conscientes del drama que vive Acapulco y en sí el Estado de Guerrero. Sienten las consecuencias de esta adversidad, pero aunque reconocen la necesidad y urgencia de atender los estragos de la devastación, no se ve aun, la intención de un trabajo enmarcado en la concordia para tener buenos resultados.

Como que se resisten a aceptarlo del todo, y esa, no es precisamente la lección que debería dejarles la devastación causada por Otis.

M E M O R A N D U M

VIALES

Le va reproche al proceso político-partidista-electoral, que se da en las nueve entidades –Puebla incluida- donde se renovarán poderes Ejecutivos y Legislativos en 2024. Su meneo distrae el quehacer gubernamental, sobre todo en ejecución de obra pública programada.

En Puebla se tienen que superar tiempos de falta de obra y progreso. Están pendientes los Distribuidores Viales Central de Abastos y Ejército de Oriente, Central Camionera del Sur, la Línea 4 de la Red Urbana de Transporte Articulado –RUTA-. Obras anunciadas desde mayo por el Gobierno Estatal interino.

Es palpable la distracción por el mitote político electoral, que además afecta a la planta productiva, porque sin obra pública no circula dinero y disminuye más la actividad económica.

joma61@hotmail.com