AGENDA EMPRESARIAL. Inversión inteligente a pueblos abandonados por migrantes

Jorge Marcelino Alejo  

A diferencia de los migrantes mexicanos que siguen con el “sueño americano”, con la ilusión de ganar billetes verdes para remediar sus carencias, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador solo compartió un sueño cuando se tocaba el drama de la migración.  

Al inicio de su mandato, aseguró que sus políticas públicas en regiones expulsoras de migrantes tendrían el propósito de arraigar a los migrantes –especialmente nuestra gente del campo- “que la gente salga de sus pueblos por gusto, no por necesidad, decía. También subrayaba que la gente sea feliz con su familia, que viva sus costumbres en la tierra que la vio nacer, que se arraigue a su terruño.  

A estas alturas, todo se está quedando en el ensueño como ocurre en la Mixteca poblana donde estruja el apuntamiento que hace Ricardo Andrade presidente de Cemitas Puebla Corporation y de la Fundación Pies Secos, cuando señala que en los últimos seis años 350 mil poblanos migraron a Estados Unidos.  

Lacera que el 70 % de ellos provenga de la Mixteca poblana, duele más que cada día detectan que cinco poblanos buscan emigrar y en su mayoría son de allá, de la Mixteca.  

Y como siempre se van por falta de oportunidades.  

Esa desgracia se viene repitiendo una y otra vez, se ha insistido en que a los  pueblos abandonados por migrantes, se lleve inversión a través de empresas que den empleo a los moradores. Con ello se alentaría el arraigo para que no se vayan a otros países, a buscar el sustento de ellos y de sus familias.  

Pero la realidad es que no es fácil. Pasan los años y no se da esa inversión. O no se ha querido que se dé.  

Ahora bien, muy aparte de las discrepancias entre Gobiernos Estadounidense y Mexicano, por las continuas crisis migratorias en la frontera con el vecino país, se tiene que elevar la voz para que en serio y precisamente en la Mixteca poblana, se busque la inversión inteligente que en verdad arraigue a los paisanos en su mayoría hombres del campo.  

La insistencia es para que no se queden más familias y pueblos abandonados.  

Esa inversión inteligente pudiera estar detrás de las palabras del Gobernador Sergio Salomón, ahora que cumple sus primeros 100 días como mandatario, pues afirma que a diferencia del pasado, el poder –ahora- se utiliza para favorecer a quiénes más necesitan.  

Ha sido larga, muy prolongada la espera de esa inversión inteligente en los pueblos de la Mixteca poblana, esas comunidades donde envejecen padres y abuelos, porque los hijos y nietos, que tal vez nunca regresen, ahora están lejos del terruño atrapados en la nostalgia y la incertidumbre, porque no migraron por gusto.  

M E M O R A N D U M  

64 AÑOS  

Millones de trabajadores franceses están dando la batalla.  

Apoyados por sus sindicatos, se oponen a reformas que pretende su presidente Emmanuel Macron, de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para el 2030, y adelantar al 2027, la exigencia de cotizar 43 años –y no 42- para cobrar una pensión completa. Hay arrestos, encarcelamientos, represión por bloqueos, grandes manifestaciones, refinerías paralizadas, gases lacrimógenos y más.  

En tiempos del tristemente célebre ex presidente de México Vicente Fox Quezada, que en sus ocurrencias alardeaba que a los 60 años había mexicanas y mexicanos “sanotes y fuertotes” y que podían seguir trabajando, dispuso que se aumentara la edad de jubilación de 60 a 65 años.  

Los trabajadores podían jubilarse a los 60 años, si su salud no les permitía continuar laborando, pero no recibían su pensión completa. Solo alcanzaban el 75 %.  

Hubo protestas y hasta mentadas de madre al entonces Presidente.  

 Las centrales obreras hicieron mutis.  

joma61@hotmail.com