Miércoles 25 de noviembre de 2020.
ROSARIO ROBLES SE HABÍA CONSIDERADO A SI MISMA COMO UNA MUJER
SUMAMENTE EXITOSA. SU FULGURANTE CARRERA LA HABÍA LLEVADO DESDE LA
militancia clandestina en una organización política de izquierda y de la lucha sindical en la
UNAM, en los años setenta, hasta los “cuernos de la luna” como Secretaria de Estado en
un gobierno priista contrario a los intereses populares, sumamente desprestigiado,
emanado del legendario “Grupo Atlacomulco”, teniendo al frente a Enrique Peña Nieto.
Antes, en su carrera política como militante de izquierda, había sido nombrada Jefa de
Gobierno en 1999, en lo que ahora es la Ciudad de México. Nunca hubiera imaginado que
ocurriría de esa manera tan sorpresiva, pero tampoco que terminaría en la cárcel.
CASADA CON EL CATEDRÁTICO UNIVERSITARIO JULIO MOGUEL VIVEROS, QUIEN
FUE SU MAESTRO EN LA FACULTAD DE ECONOMÍA EN LA UNAM, ROSARIO TUVO
MUCHA suerte en su participación política en el Partido de la Revolución Democrática,
que llegó a presidir en el año 2002. Pero su alianza con el empresario argentino Carlos
Ahumada, quien aportaría los recursos para las campañas electorales a cambio de buenos
contratos de obras públicas, fue su perdición. El escándalo fue mayúsculo y Rosario
terminó renunciando a la presidencia de su partido en 2004, antes de que la expulsaran,
desprestigiada y hasta divorciada. Lo perdió absolutamente todo… hasta que la rescató el
exgobernador mexiquense que ganó la presidencia de la República en 2012, abanderado
por el PRI y con el apoyo de Felipe Calderón.
ROSARIO SE ANIMÓ A REGRESAR A LA POLÍTICA Y CON LOS REFLECTORES EN
PLENO ROSTRO. EL VIRAJE IDEOLÓGICO DE 180 GRADOS NADIE LO HUBIERA PENSADO.
El nombramiento de Secretaria de Desarrollo Social, encargada de la política populista del
régimen, el 3 de diciembre de 2012, era algo verdaderamente increíble; pero no tardó
mucho en mudarse a la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano, donde fue nombrada
titular en 2015, siempre llevando a su lado al eficiente y preparado Doctor Emilio
Zebadúa, que ya la había acompañado desde antes y que, como nadie, ni siquiera su
familia, estaba enterado de todo lo relativo a su jefa, hasta de sus pensamientos más
recónditos, con mucha más razón de sus movimientos financieros y sus acuerdos
inconfesables con la cúpula del gobierno federal Peñista, que la llevarían finalmente al
penal femenil de Santa Martha Acatitla.
FUE ENCARCELADA EN AGOSTO DE 2019, CON MOTIVO DE OTRO ESCANDALO
CONOCIDO COMO “LA ESTAFA MAESTRA”, CONSISTENTE EN UNA SERIE DE CONTRATOS
otorgados a varias universidades del país, por servicios que jamás se brindaron y cuyos
fondos en realidad fueron destinados al financiamiento de la campaña electoral del
candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, por un monto de mil 787 millones de
pesos y probablemente más. La dejaron sola, abandonada a su suerte, fue el “chivo
expiatorio” de una corrupta conspiración de quienes creyó que la estaban reivindicando
políticamente. Pero en el año y tres meses pasados en prisión no abrió la boca para
inculpar ni a Peña Nieto, ni a Meade, ni a Luis Videgaray Caso, ni a otros distinguidos
Atlacomulquenses. ¿Qué le prometieron? ¿la amenazaron? Solo ella lo sabe.
POR ESO, CUANDO EMILIO ZEBADÚA ANUNCIÓ HACE UNA SEMANA QUE ESTABA
DISPUESTO A “COLABORAR” CON LA FISCALÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA para
convertirse en “testigo protegido”, Rosario Robles, desde su celda en la Cárcel de Santa
Martha, vio cómo un abismo se abría bajo sus pies…era el fin. Luego vino el anuncio de
que la FGR iniciaría un nuevo proceso en su contra por los delitos de delincuencia
organizada y lavado de dinero y por fin decidió confesar todo lo que sabe a cambio de ser
“testigo colaborador”, como su ex secretario particular y ex oficial mayor, el doctor
Zebadúa, que ya señaló a Miguel Ángel Osorio Chong y a Videgaray. Ahora los que están
temblando son otros y crujen las estructuras priistas a nivel nacional, aunque también en
el Estado de México, pues la campaña de Alfredo del Mazo III se financió con esos fondos.
EN SUS PRIMERAS DECLARACIONES, ZEBADÚA HABLÓ DE UN PAGO “ILEGAL” DE
400 MILLONES DE PESOS A SUPUESTOS PROPIETARIOS DE TERRENOS CONTIGUOS AL
cancelado Aeropuerto de Texcoco pues “se pagó a cambio de nada, con recursos no
presupuestados, de un programa que no tenía ese objeto, por una Secretaria que no tenía
dicha facultad…” Esa suma se pagó por medio de 200 cheques a igual número de
comuneros del municipio de Chimalhuacán, representados por Juan Loreto González del
Frente Auténtico del Campo, organismo agrario frentista, conformado por la Unión
Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), la Coalición de Organizaciones Democráticas,
Urbanas y Campesinas (CODUC), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y
Campesinos (CIOAC), y el Movimiento Social por la Tierra (MST). Zebadúa ofreció pruebas
documentales públicas de su dicho.
SE CONOCE COMO “OMERTÁ” AL CÓDIGO DE “HONOR” DE LA MAFIA SICILIANA
CONOCIDA COMO “LA COSA NOSTRA”, QUE IMPONE A TODOS SUS CÓFRADES LA
obligación de guardar silencio, para no denunciar o informar a las autoridades de sus
actividades ilícitas, por el temor a las terribles represalias que implican la muerte del
delator y hasta de sus familiares. Se cree que esté código fue adoptado por los primeros
grupos mafiosos italianos desde el siglo XVII, pero no fue sino hasta mediados de los años
ochenta, del siglo pasado, que un mafioso de apellido Buscetta exhibió en juicio las
entretelas de las actividades de la Cosa Nostra. Pero soltar la lengua puede ser peligroso
para la salud, aún ahora en pleno siglo XXI y en México. Emilio Zebadúa y Rosario Robles lo
saben ¿qué tanto van a decir? ¿señalarán a quienes? ¿por qué se decidieron a hablar?
¿SERÁ POR ESO QUE, DE ÚLTIMO MOMENTO ROSARIO SE DESMARCÓ DE LAS
DECLARACIONES DE SUS ABOGADOS Y ANUNCIÓ QUE DIRÁ “SOLO LA VERDAD”? Algo
tuvo que ver la carta de Luis Videgaray Caso, en la que endilga comentarios fríos que
pudieran intimidar a Rosario. Por ejemplo: “Lamento profundamente que Rosario Robles
opte por acusarme sin fundamentos para tratar de librar su situación legal… podrá decir
muchas cosas, pero lo que no podrá hacer es probar mentiras…las únicas pruebas que han
surgido en mi contra respecto al supuesto desvío de recursos públicos son los dichos de
personas que quieren eludir su responsabilidad…Es un sinsentido descarado pretender
involucrarme en presuntos desvíos de recursos…una afirmación así pone en evidencia la
falta de escrúpulo y lógica de estos señalamientos. La nueva estrategia…es errada e
inmoral…la corrupción no se combate con mentiras y fabricando culpables”.
CASI DOS MIL MILLONES DE PESOS DE LA “ESTAFA MAESTRA”, MÁS 39 MILLONES
DE DOLARES DEL CASO “ODEBRECHT” CON EMILIO LOZOYA, TODO FUE INVERTIDO EN
campañas políticas y seguramente muchísimo más dinero ilegal, probablemente
proveniente de las cloacas del crimen organizado. El caso es que, con ese escandaloso río
de dinero fluyendo por todos lados, ni el Instituto Nacional Electoral, ni los Consejeros, ni
su presidente Lorenzo Córdova Vianello, pudieron ver algo que los motivara a frenar el
monstruoso fraude electoral que se estaba gestando y que culminó con la imposición de
Enrique Peña Nieto en la presidencia de la República. ¡Eso no puede ser! ¡Que alguien me
explique! Queremos saber toda la verdad, que exhiban a los responsables y les finquen
responsabilidades. Fue demasiado lodo como para que haya impunidad…