PULSO POLITICO. Primer homenaje a Gilberto Bosques

Gabriel Sánchez Andraca

Cuando Gilberto Bosques tenía 101 años de edad, vino a Puebla para dictar una conferencia en el salón de actos del Congreso del Estado. Ayer hubo una sesión solemne del propio Congreso, para celebrar el 130 aniversario de su natalicio, en la población de Chiautla de Tapia, en plena mixteca poblana: es el primer homenaje que se le rinde en Puebla, por su labor política y diplomática reconocida internacionalmente.

Siempre hemos dicho en este espacio, que a don Gilberto se le tenía olvidado pese a ser un poblano universal, que fue un factor importantísimo, cuando era cónsul general de México en Francia, para salvar a miles de refugiados españoles, judíos y austriacos, de ser asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. El fascismo alemán y el franquismo español estaban persiguiendo a judíos y enemigos políticos en Europa, y Bosques Saldívar, un maestro poblano de la mixteca, realizó una heroica labor, arriesgando su propia vida, para sacar del peligro a miles de familias que huían y pedían ser exiliadas en México.

Consiguió en las afueras de Paris, un espacioso palacio que rentó para albergar en él a los niños y niñas que acompañaban a sus padres. Les puso maestras para que siguieran estudiando mientras se arreglaba el viaje a México y contrató barcos que salían de un puerto francés rumbo a México.

Sus primeros estudios los realizó en su pueblo natal y en esta capital hizo la carrera de maestro en el Instituto Normal del Estado.

Fue diputado constituyente de Puebla y en dos ocasiones diputado federal, pero lo más brillante de su carrera, fue como diplomático, defensor de los derechos humanos de los perseguidos en Europa por el nacismo y el franquismo.

Allá, desde hace tiempo se le han hecho reconocimientos: una calle de la ciudad de Viena, capital de Austria y una plazuela de la misma ciudad, llevan su nombre. Hay un busto del maestro poblano en el jardín de un puerto francés.

LOS RECONOCIMIENTOS EN PUEBLA, SE LE EMPEZARON  a hacer, cuando estaba a punto de cumplir el centenario de su nacimiento y ya casi no había rastros de avilacamachismo, porque su principal adversario político, siempre lo fue el general Maximino Avila Camacho y como consecuencia todos los gobiernos estatales surgidos de esa corriente, lo ignoraron.

Siendo presidente de la Gran Comisión del Congreso Local, el diputado y después presidente municipal de esta capital, Miguel Quirós Pérez, promovió la publicación de sus conferencias y discursos, cuando todavía vivía don Gilberto que revisó el material que integraría la obra y lo aprobó.

Más tarde, cuando ya casi se había extinguido la influencia de los avilacamachistas, se le puso su nombre de la avenida de entrada a Chiautla, su tierra natal, cuando ésta fue pavimentada y modernizada. Ya a punto de cumplir los cien años, como ya dijimos fue invitado a dar una conferencia en el salón de actos del Congreso y también en la Universidad Autónoma de Puebla, salón Barroco, donde habló de su experiencia como primer embajador mexicano de Cuba, en el inicio del gobierno de Fidel Castro.

Fue embajador mexicano en varios países europeos; además de Francia estuvo en Portugal, Suecia, Finlandia, Cuba y Alemania.

Una anécdota poco conocida de su vida, fue cuando en Esperanza, cabecera municipal que está en el pié del volcán Pico de Orizaba y cuando andaba en campaña para gobernador, fue muerto un ayudante de gran estatura que lo protegía y que se puso al frente de él, cuando el pistolero contratado por un rico hacendado de Ciudad Serdán, partidario de Maximino, el otro aspirante a la gubernatura, pretendió matarlo en el momento en que era recibido por una multitud de sus seguidores. Esto fue en el año de 1935.

ALLA EN CHIAUTLA SE FORMÓ DESDE HACE ALGUNOS años, una agrupación cívica que le rinde homenaje en los aniversarios de su nacimiento y de su fallecimiento, en un monumento que se encuentra frente al palacio municipal y donde están depositadas sus cenizas.

En el acto de ayer en la sesión solemne del Congreso, estuvo su hija Laura Bosques y el presidente municipal de Chiautla, Reyes Miranda Hernández.

Desde luego asistieron los poderes Ejecutivo y Judicial del Estado, además de autoridades militares. El gobernador tuvo palabras de reconocimiento para el homenajeado.

Seguramente, que ahora sí, algunas escuelas podrán llevar su nombre, sobre todo en la región mixteca, una de las que tienen mayor retraso en la entidad, pues su ejemplo servirá para impulsar a niños y jóvenes, para ser ciudadanos ejemplares como lo fue su paisano.