PULSO POLITICO. El PMC, ya se siente poderoso

Gabriel Sánchez Andraca

En recientes declaraciones a algunos medios de comunicación, el dirigente del partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, afirma que su partido está en camino de lograr la presidencia de la república.

El triunfo que ese partido logró primero en Jalisco y luego en Nuevo León, ha hecho que su dirigente nacional y propietario  haya perdido la noción de la realidad.

Por lo que se refiere a Jalisco, tiene como gobernador a un viejo militante político que con tropiezos y todo, hay la lleva; pero los casos de Nuevo León, gubernatura y presidencia municipal de Monterrey, aunque esos gobiernos acaban de iniciarse, se notan inmaduros, ejercidos por jóvenes que incursionaron con suerte en la política y que cometiendo errores, pretenden destacar para en poco tiempo crecer y alcanzar dimensiones para las que no están preparados.

El rumor, muy extendido entre políticos de todos los partidos, es de que Dante pretende el lanzamiento del hijo de Donaldo Colosio, el sacrificado candidato del PRI a la presidencia de la república en los primeros años noventa, que ahora es presidente municipal de Nuevo León, podría ser el abanderado de Movimiento Ciudadano. ¿En base a qué o por qué?

Nadie puede negar la popularidad de Colosio, el candidato priista, pero de eso a convertir a su hijo, un jovencillo cuyo primer cargo público es la presidencia municipal de Monterrey, a la que llegó por conducto de Movimiento Ciudadano que lo postuló, en candidato a la presidencia de la república, es una aberración

Los políticos en México son gente muy hábil para manejar la buena y la mala política. Han prevalecido los malos políticos, corruptos e ineficientes: los presidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, los tres últimos mandatarios del país, son digno ejemplo de lo que decimos: corruptos e ineficientes.

Tan ineficientes, que se sienten con derecho a aconsejar y a criticar al actual jefe de la nación, por considerarlo primerizo. Tan primerizo, que los presidentes panistas hicieron todo lo posible, hasta cometer actos ilegales, para impedir su llegada al máximo puesto político de la nación y cuando llegó, porque ya no pudieron evitarlo, atiborraron sus correos electrónicos con críticas y hasta insultos para el mandatario “comunista”.

Se dieron cuenta de que su postura era antipopular y absurda y ya se han estado haciendo a un lado, aconsejados por algún panista más o menos lúcido y eso ha evitado que se sigan exhibiendo ante la opinión pública, como lo que son: pésimos políticos, de ideas atrasadas, corruptos y sin oficio, sin sensibilidad social.

¿Por qué la propuesta para lanzar al hijo de Colosio? Porque por su inexperiencia y su juventud, puede ser manejable por viejos lobos de mar y dar marcha atrás a un gobierno que llena las expectativas de un pueblo harto de la corrupción y de la ineficiencia de gobiernos priistas y panistas, que lo han llevado a la pobreza y a la pobreza extema y que han provocado los altos niveles de criminalidad y de impunidad que todos padecemos.

El hijo de Colosio tal vez pueda llegar a la candidatura presidencial, pero necesita seguir bregando en las .procelosas aguas de la política nacional, que adquiera oficio político, que se impregne de sensibilidad social, que demuestre en los hechos que tiene madera y entonces sí, podrá buscar lo que su padre, por la podredumbre existente en el medio, no pudo llegar. Se lo impidieron en la peor forma que pudieron hacerlo.

LA FALATA DE LIDERAZGOS EN TODOS LOS partidos, salta a la vista: ni el PRI, ni el PAN, ni el PRD, tienen militantes capaces para recomponer internamente a sus respectivas organizaciones que como hemos comentado aquí, se derrumbaron en las elecciones del 2018 y todavía no ven la suya.

A veces creemos que no saben cómo empezar: pues deben empezar por lo esencial. Por recomponer su estructura básica, reorganizarse, buscar a toda costa su unidad interna e iniciar una nueva etapa de trabajo entre la que debe haber un máximo interés por la capacitación política de sus militantes. Vea como está la estructura de esos partidos en la entidad poblana y de ahí deduzca si las organizaciones de las que hablamos, son verdaderos partidos.