OASIS. ¿Qué aprendo con lo que me pasa?

Gonzalo Valenzuela

 

Soy más fuerte porque lo tenía que ser, más inteligente, porque cometí errores,

más feliz por la tristeza que he conocido, y ahora más prudente porque he aprendido

 

La vida es una escuela, las mejores clases se obtienen de tus propias experiencias, si te permites analizarlas, digerirlas y extraer de ellas una enseñanza. Si enfermas, aprendes a valorar la salud, si te enfrentas a la muerte, apreciarás la vida, si sufres de soledad, disfrutarás mejor la compañía, si te encuentras sin empleo, la próxima vez cuidarás mejor tu trabajo.

 

¿Qué aprendo con lo que me pasa…? busca la intención positiva de la experiencia difícil que estás viviendo, plantéalo como un desafío a tu grandeza, como un reto a vencer, como un trampolín al éxito, como un tributo que debes pagar a la vida para avanzar por sus caminos dorados que te llevan a la abundancia y a la felicidad.

 

Para que aprendas de tus experiencias es necesario que desarrolles la AUTOCONSCIENCIA, esa capacidad de auto-observarte interactuando con esa situación problemática, con esos molestos síntomas, con todo aquello que te perturba.

 

También te sirve para establecer contacto con tu YO SUPERIOR, con esa fuerza divina que habita dentro de ti mismo, donde yacen todas las respuestas que buscas. Para que llegues a tu santuario interior y puedas abrevar en esa fuente de sabiduría debes estar relajado y tranquilo.

 

Busca un lugar donde nadie te moleste por unos 30 minutos, siéntate o recuéstate en una posición cómoda, afloja tu ropa o cinturón, quítate el calzado, de preferencia usa ropa holgada de color blanco, pon música que te ayude a relajarte, con sonidos de la naturaleza.

 

Lo importante es que logres llegar a ese estado de relajación y calma, para ello centra toda tu atención en tu respiración y deja pasar cualquier pensamiento, mientras tanto inicia una cuenta regresiva del número cien al cero, despacio, lo puedes hacer al ritmo de cada exhalación, poniendo tu mano derecha sobre tu corazón y tu mano izquierda sobre tu mano derecha, uniendo los pulgares, con los ojos cerrados.

 

Una vez que has llegado a ese estado de tranquilidad y paz absoluta, cuando tu respiración es lenta y rítmica, empieza a observarte interactuando con ese problema, desde una posición neutral, y hazte la pregunta ¿Qué aprendo con lo que me pasa…? cuál es la intención positiva de todo esto, qué mensaje está tratando de dar a mi existencia.

 

Tal vez descubras algo interesante y te des cuenta que ahora tienes una visión distinta del asunto, recuerda que todo pasa, y eso también pasará, esas experiencias dolorosas, esos molestos síntomas, son mensajes de tu cuerpo, sólo tienes que saberlos escuchar y aprender la lección que tienen reservada para ti, si se trata de cuestiones inevitables o permanentes, hay que aceptarlo con tranquila resignación, porque sólo Dios sabe por qué lo permitió.

 

No tiene caso que te angusties por algo que no está en tus manos resolver, si se trata de errores que cometiste y aún es posible enmendarlos, ocúpate de ellos, pon manos a la obra, acepta el perdón, perdónate, ya no te critiques más, la vida te ofrece nuevas oportunidades para resarcir daños, para actuar con bondad y generosidad.

 

¿Qué aprendo con lo que me pasa…? hazte esta pregunta también todas las mañanas, al despertar, cuando tu mente aún está muy relajada, ese momento entre dormido y despierto, es el más propicio para hacer que trabaje tu mente subconsciente, donde se hayan todas las respuestas que buscas.

 

Es importante que te des cuenta que todo lo que acontece en tu vida, de alguna forma tú lo provocaste, asume la responsabilidad, pero no para culparte, sino para que tomes el control, y busques la manera de salir de esa situación, cambiando de estrategias, aprendiendo la lección que te dejó esa experiencia y para que aprendas a cuidar de ti mismo.

 

Espero que uno de los aprendizajes que obtengas sea que siempre serás digno de que te amen, para ello es necesario que tú mismo te ames total e incondicionalmente, que reconozcas la grandeza de tu ser, que es posible desarrollarte y mejorar, ya que posees grandes cualidades y posibilidades, tienes un potencial ilimitado.

Gracias por tus comentarios en: oasis_govara@yahoo.com.mx