SIN LÍMITES
*Orientaciones de antaño para los políticos del presente
Por Raúl Torres Salmerón
Porque no todo está podrido en Dinamarca, como escribió en su obra Hamlet, el autor inglés William Shakespeare, hay casos de políticos eficaces y decentes. Quizá por ello valga la pena recordar los sabios consejos de un Presidente de la República de la época dorada del PRI, un político calificado como viejo, sabio, astuto y marrullero, don Adolfo Ruiz Cortines.
Estos consejos, aún vigentes, los escribió Humberto Romero Pérez, en su libro Los Dos Adolfos, editado en 2009, quien fue originario de La Piedad, Michoacán, don Humberto nació en 1923 y falleció en 2009. Fungió como Secretario de Prensa de Ruiz Cortines y de Secretario Particular de Adolfo López Mateos.
Estas son las llamadas máximas de Ruiz Cortines, un veracruzano priísta, quien gobernó el país de 1952 a 1958:
-No muestres alegría o tristeza en cosas políticas.
-En política, piensa mucho lo que digas y nunca digas lo que piensas.
-Cuando vayas a derrumbar cualquier cosa, es porque ya tienes conseguido algo con qué sustituirla.
-El político que habla mucho, mucho yerra.
-La palabra presidencial debe ser muy reflexionada, muy pensada, muy medida, muy bien dicha y pronunciada muy de vez en cuando, para que surta sus efectos.
-En política, cuando te quieran dar un brinco, dalo tú primero.
-En política, la mano enérgica y la sonrisa suave.
-El Presidente de la República nunca es responsable de los errores de sus colaboradores. Para eso tiene Secretarios de Estado y empleados a los cuales puede cesar cuando “metan la pata”.
-En política no debe uno mostrar lo que siente y mucho menos decirlo.
-Para saber mandar, hay que saber obedecer.
-En política hay que tirar siempre como en el billar, carambolas de 4 bandas.
-Cuando tengas el mando, ejércelo.
-En política no se deben decir cosas indebidas.
-Lo mejor en política es ser reservado.
-En política, ni antes ni después. Todo debe hacerse en su momento, porque si no se hará a destiempo.
-Cuando se te presente un problema grave, nombra una Comisión.
-Es muy importante que el político conozca a los hombres.
-En política hay que tragar muchos sapos. El verdadero político jamás se duele de las infamias que cometan con él.
Hasta aquí los consejos o máximas referidas. Siempre hay antídotos contra la enfermedad del poder. Después de muchos años, las cosas, las situaciones y los políticos no han cambiado mucho. Lo que ha aumentado son los problemas y lo peor es que no se vislumbran soluciones.
En fin, como dice el Proverbio Árabe:
No digas todo lo que sabes,
no hagas todo lo puedes,
no creas todo lo que oyes,
no gastes todo lo que tienes.
Porque quien dice todo lo que sabe,
quien hace todo lo que puede,
quien cree todo lo que oye
y quien gasta todo lo que tiene,
muchas veces dice lo que no conviene,
hace lo que no debe,
juzga lo que no ve
y gasta lo que no puede.