Victor de Regil
Alejandro Armenta será el candidato de Morena al gobierno de Puebla. Nadie le puede regatear esta posición pues, en todo momento, el senador lideró todas las encuestas. Jamás ningún estudio demoscópico serio, ofreció otro resultado, por lo que no se puede hablar de dedazos ni de imposiciones.
Pero el verdadero reto para Alejandro apenas comienza pues, si bien las encuestas favorecen a Morena en la elección estatal, al menos por 10 puntos en promedio, el recién electo Armenta deberá apagar los fuegos que se han desatado por el proceso interno para tener una elección a modo.
Alejandro Armenta, tendrá que tejer fino y lograr un proceso de cicatrización para apagar el infierno político estatal, como era de esperarse las inconformidades del proceso se encuentran a flor de piel.
El principal problema que tiene en frente, y reto también, se llama Ignacio Mier Velazco, quien aún se mantiene como el líder de los diputados morenistas y mejor conocido como el “sin cambios”, luego de los favores que le hizo a AMLO para sacar adelante sus reformas legislativas, no obtuvo la gubernatura, aunque ha aceptado el Senado y, seguramente, no tendrá problema alguno para llegar a la Cámara Alta.
Hay quienes incluso piensan que Nacho podría operar en favor de Eduardo Rivera pues, se dice, las diferencias entre los primos son tan profundas y tan añejas, que son casi imposible solucionarlos y la guerra entre ambos persiste.
Y este escenario no solo podría darse por la enemistad con su primo, sino que, también se dice, Nacho quedó muy herido con lo que sucedió en el proceso pasado, pues todos le cerraron las puertas y formaron el TUVON (Todos Unidos Contra Nacho), en el que también estaba el gobernador Sergio Salomón.
Es sabido que dicha operación para cerrarle el paso a Nacho fue orquestada desde el más alto nivel. Por ello, el aún diputado decidió no asistir al “desayuno de la unidad”, convocada por el Gobernador de Puebla y en la que estuvieron presentes todos los que compitieron por esa posición.
Pero no solo es eso, el Armenta, también deberá batallar en contra de una de las peores gestiones de la historia de Puebla, la cual estuvo encabezada por el fallecido Miguel Barbosa Huerta, a quien se le incrementó la inseguridad a niveles alarmantes, se enemistó con los empresarios y actores sociales, a quienes persiguió con marrullerías y triquiñuelas jurídicas, tal como el dictadorcillo que fue.
Por otro lado, habrá que batallar con los funcionarios panistas vinculados a Felipe Calderón que fueron cobijados por el exgobernador Barbosa, como Lucia Hill Mayoral, secretaria de Gobierno y Silvia Pérez Ceballos, directora del Conalep y exsecretaria técnica de Margarita Zavala, por cierto la Lic. Silvia Pérez es cliente frecuente de la Auditoría Superior de la Federación por conductas administrativas irregulares.
Sería interesante saber la reacción del presidente AMLO al enterarse que en su partido se cobijó a la exsecretaria de la esposa de su odiado enemigo, quien se sumó al equipo de la campaña del perdedor Ignacio Mier.
Por otro lado, a diferencia de los estados del sur en Puebla, el PAN la única oposición real en el pais, tiene una presencia sólida y estructura, las diferentes encuestas le otorgan en 25% y 30% más lo que le aporten sus satélites PRI y PRD, por lo que los errores le pueden costar caros a Morena.
Y es que, luego del vendaval político que significó el fallecimiento de la Gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y la torpe gestión del fallecido Miguel Barbosa, los poblanos merecen un gobierno mucho mejor.