Jorge Marcelino Alejo
Suena bien, que con la senadora priísta Beatriz Paredes Rangel, de llegar a la Presidencia de México, no habría roces con los empresarios, dado que propuso hacer alianza con ellos.
Pero no queda ahí, además de la alianza se inclina por la inversión y el trabajo.
Y redondeó su propuesta, cuando en el foro que realizó el Frente Amplio por México en Nuevo León, la senadora Paredes Rangel mostró empatía con el quehacer empresarial que conlleva al Nearshoring, e incluso se inclinó por las energías limpias.
Por supuesto que su señalamiento no es nada despreciable. La senadora advierte el rumbo equivocado que sigue el Gobierno de la Cuarta Transformación, por sus continuas discrepancias con los empresarios. Baste recordar que desde el marcaje que les aplicó el Presidente López Obrador, ambos se van distanciando más y más, pues desafortunadamente esa antipatía resonó en varios gobernadores como ocurrió en Puebla con el Barbosismo.
Los efectos negativos de esos roces con los empresarios, ya tienen y tendrán más repercusiones en materia económica y en el progreso del país, pues muchas inversiones se pospusieron o se cancelaron, y con ello se va dejando de crear empleo. Y esto muy aparte de las circunstancias adversas que se dieron por las repercusiones de la pandemia del Covid 19.
Y precisamente cuando nos encontramos con este panorama, un tanto opaco en inversión y empleo, se deja escuchar Beatriz Paredes que habla precisamente de inversión y trabajo. Y le agrega el Nearshoring y energías limpias, pero sobre todo, propone hacer alianza con los empresarios.
Ahí atisbamos que surgen señales de que se puede fortalecer a la planta empresarial, para que se genere riqueza y se respalde el bienestar de las familias.
Esto es, si tenemos la producción y consumo de bienes y servicios que fortalezcan a la economía, que no se pierda de vista, que ese propósito solo puede darse con la inversión y el trabajo.
Pues, así entendemos la propuesta de Beatriz Paredes, y tiene su mérito, porque también se estaría superando esa aspereza que se ha dejado crecer con el sector empresarial del país.
El proceder de la senadora, además, está lejano del choque frontal e incluso de la actitud bajuna que asumen otros aspirantes a la Presidencia de México. Es más apreciado porque hay mesura en su propuesta, y encaja en lo que necesita el país, que es, no descuidar, no dejar de lado, ni mucho menos rivalizar con quienes invierten y crean empleo.
M E M O R AN D U M
PARQUIMETROS
Según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores –ADMA- Puebla se colocó en el quinto lugar nacional en la venta de automóviles, con la cantidad de 29 mil 253 unidades.
Antes del citado lugar, está la Ciudad de México donde se logró vender 127 mil autos. Le siguen el Estado de México, Nuevo León y Jalisco con cantidades donde se muestra que el mercado automotriz está respondiendo.
La venta de vehículos aquí en Puebla, le provoca una sonrisa de oreja a oreja al alcalde Eduardo Rivera Pérez, pues tantos autos seguramente aumentarán los ingresos a la Tesorería Municipal por uso de parquímetros que colocó en el Centro Histórico.
Pero como las recaudaciones son millonarias, el Presidente Municipal también aumentará el número de parquímetros en más calles citadinas, mientras su personal aplica infracciones y fotomultas que incrementan el ingreso monetario al Municipio.
El problema es, que como la búsqueda de mayor recaudación de dinero es contagiosa, otro alcalde, Edmundo Tlatehui de San Andrés Cholula, esta semana inició cobro de fotomultas en laterales de la vía Atlixcayotl. Que por exceso de velocidad.
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