Victor de Regil
La decisión en torno a quien será el representante de la defensa de la 4T en Puebla o, lo que en español significa, el próximo candidato a la gubernatura, se centra única y exclusivamente en Nacho Mier, Alejandro Armenta y Claudia Rivera, los demás personajes políticos que serán medidos, están ahí simplemente para darle legitimidad al proceso.
Como siempre sucede en Morena, la decisión no saldrá de ninguna encuesta, ni de Casa Aguayo (aunque, ciertamente, tendrán voz, pero no voto), sino de Palacio Nacional y será tomada en torno a las necesidades del proyecto que encabezará Claudia Sheinbaum y todo el movimiento que representam.
Sin duda, como sucede en la Ciudad de México con la inminente candidatura de Omar García Harfugh, será el pragmatismo lo que impere en la toma de decisiones más, sumado a esto, los deseos del presidente y no de Sheinbaum, como muchos piensan, pues Lopez Obrador le entregó el bastón, pero no el mando.
Tomando en en cuenta lo anterior, y siendo el pragmatismo lo que impere en Puebla como lo fue en la ciudad de México, entonces Las probabilidades de que sea Armenta el candidato crecen de manera sustancial pues es el ahora ex senador, sin duda, quien ha mantenido consistencia en los números, aunque, también es una realidad, carece de la confianza de Palacio Nacional y Casa Aguayo.
Y es que, se dice, que el segundo informe de Lalo Rivera, así como su destape, prendió las alertas en la presidencia de la República y en Casa Aguayo, pues los números del alcalde son sumamente competitivos, beneficiando esto a Armenta, por los números que representa y es quien tiene más posibilidades de ganarle al edil capitalino.
Pero a pesar de esto, las posibilidades de que Nacho Mier se quede con la candidatura siguen siendo sumamente altas, pues a pesar de haber tenido un importante avance este año en las encuestas y consolidarse en la segunda posición estando muy cerca de Armenta, lo que se valora en Palacio Nacional es la estructura real, con nombres y apellidos, en todo el Estado de Puebla que Nacho pudo construir.
Se trata de una estructura tan sólida, que ni el gobierno del Estado, ni el Gobierno municipal, ni la delegación de Bienestar en Puebla, ni ningún partido político, tiene. Dicha estructura, perfectamente estructurada, puede ser la base de una candidatura sólida capaz de vencer a un muy posicionado Lalo Rivera.
Pero, además de sus números y su estructura, Nacho cuenta con el respaldo del presidente Lopez Obrador aunque, como desventaja tiene, no estar en el ánimo de Sheinbaum ni del gobernador poblano.
Por último, las posibilidades de Claudia Rivera esta semana subieron hasta el cielo. Esto, por ser la mujer mejor posicionada en Puebla y, especialmente, por la determinación del INE de que de las 9 gubernaturas en juego, 5 deben de ser entregadas al género femenino lo que, sin duda, la mete en plenitud a la competencia.
Los demás, como mencionamos en un principio, estar para darle legitimidad el proceso. Ellos lo saben.