Como cada año, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Se trata de un día para la reflexión y la exigencia de una sociedad sin violencia en todas sus formas y dimensiones, en el entendido de que, sin igualdad sustantiva, no hay auténtica democracia en el país.
Como todos sabemos, uno de los crímenes más extremos que se perpetran en México en contra de mujeres y niñas es el del feminicidio, es decir, la expresión de la violencia homicida ejercida en razón del género, movida siempre por el machismo y la misoginia y que encuentra su etapa mas violenta en el asesinato.
Al respecto, es importante decir que entre los meses de enero y octubre de este 2020, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ha registrado un total de 801 víctimas de este crimen. En 2019, en el mismo periodo, la cifra llegó a 841, siendo el año pasado el de mayor violencia feminicida en la historia del país.
Esto quiere decir que la tasa que se tiene en los primeros diez meses de 2020 como promedio nacional es de 1.23 víctimas de feminicidio por cada 100 mil mujeres; asimismo, destaca que en la mitad de las entidades del país se rebasa ese promedio nacional, siendo las que presentan los peores indicadores: 1) Colima, con 3.6 víctimas por cada 100 mil mujeres; Morelos, con una tasa de 2.8; Nuevo León, con 2; y Nayarit, Veracruz y Baja California, con una tasa de 1.7 víctimas por cada 100 mil mujeres, en cada uno de ellos.
Según información proporcionada por el SESNSP, entre los meses de enero y octubre de 2020 se registraron en carpetas de investigación, 2,267 víctimas del delito de corrupción de menores, lo que hace un promedio mensual de aproximadamente 227 casos. Las cifras son mayores a las registradas en los primeros 10 meses de 2019, cuando el total de víctimas de este delito fue de 2,016, lo que hace un promedio aproximado de 202 víctimas mensuales.
Asimismo, los datos del SESNSP muestran que, en el agregado, en los 10 meses para los cuales se dispone de información en 2020, el número de este tipo de delitos creció respecto del mismo periodo del año anterior, de 43,257 carpetas de investigación iniciadas, a 45,495, es decir, 5.17% más carpetas de investigación iniciadas por esta clase de crímenes.
Los tipos delictivos en que se acumula un mayor número de denuncias en 2020 son: 1) el de abuso sexual, con 18,797 carpetas de investigación iniciadas; 2) la violación simple, con 10,398 casos; 3) el acoso sexual, con 4,712 carpetas; 4) la violación equiparada, con 3,478 carpetas de investigación; 5) el hostigamiento sexual, con 1,492 casos acumulados este 2020; además de 6,624 casos adicionales con otros tipos de delitos de índole sexual denunciados.
En materia de delitos contra la familia, también se incrementó el número de denuncias, al haber pasado de 202,116 carpetas de investigación iniciadas por este tipo de delitos entre enero y octubre de 2019, frente a 212,823 contabilizados en el mismo periodo de 2020; es decir, un incremento de 5.29% entre ambos años.
Se trata de cifras atroces que nos hablan de la descomposición social en la que se encuentra sumido nuestro país.
En este caso todos hemos fallad, pues no se trata solo de la responsabilidad de las autoridades en sus distintos niveles de gobierno, sino también existe la responsabilidad en los núcleos familiares, organizaciones no gubernamentales, las distintas iglesias, universidades y todas las escuelas en todos sus niveles tanto públicas como privadas. Todos hemos fallado en proteger a las mujeres, en empoderarlas, en hacer valer sus derechos a una vida sin violencia.