EDITORIAL2
Hay muchos que piensan que la aplicación de las vacunas tendrá un efecto positivo para Morena en el próximo proceso electoral; esto, ante los malos resultados que han presentado en todos los rubros, el tema de la vacunación puede ser el que los saque a flote y mejoren sus números como es en el caso de Puebla.
Y es que bastó con que la organización de los turnos para recibir la vacuna contra COVID, y su aplicación, estuvieran fuera de la exclusiva responsabilidad del inoperante encargado de los Programas de Bienestar en Puebla, Rodrigo Abdala, sobrino político de Manuel Bartlett, para que las cosas funcionaran.
Recordemos el desconcierto que fue la primera tanda de vacunación en la zona conurbada adquirió forma y orden con la participación de los gobiernos de nueve municipios.
Pero las cosas han cambiado desde días pasados, cuando se abrieron los centros en que se entregaron turnos, los funcionarios municipales pusieron el cuidado y la eficiencia que el equipo de Abdala no pudo.
De igual forma, lo mismo viene ocurriendo con éxito, desde que este martes se están aplicando las fórmulas en varias sedes, en cabeceras y juntas auxiliares.
En esta ocasión, ya existe una estratégica dispersión de centros de aplicación para atender al gran número de beneficiarios.
Sin que sea el eje de esta reflexión, mucho tendrían que estar analizando los partidos opositores al lopezobradorismo en Puebla.
Y es que, definitivamente, el mal humor y ánimo sociales que se puede endilgar a los yerros del Presidente de la República y los gobernantes de su partido, podrían cambiar diametralmente con la estrategia de vacunación contra la COVID-19.
Las interminables filas de horas de espera, ahora son ágiles turnos. Se vive una inusual amabilidad de los funcionarios. Una buena organización, así como una enorme satisfacción de la gente que ha recibido su vacuna.
Eso sí, solamente se vacuna a los adultos mayores que consiguieron turno y cumplieron con la documentación. Y sólo a quienes les corresponda en el lugar que se les asignó al momento de su registro.
En las zonas de vacunación, se pueden ver sillas de ruedas a disposición, para quien lo necesita. Si alguien tiene problemas graves de movilidad, salen a vacunarlo al vehículo en que fue llevado, así el nivel de eficiencia, incluso para muchos un tanto inusual pero que pone de buen humor a la población (votantes).
En esta ocasión, se aplicarán en total 65 mil 670 vacunas, para nueve municipios de la zona conurbada de Puebla capital. De éstas, 36 mil 520 son de la fórmula china Sinovac.
Son para adultos mayores de San Martín Texmelucan, San Gregorio Atzompan, Ocoyucan, Cuautlancingo y Huejotzingo.
De Pfizer son 29 mil 250 dosis, para los municipios de Coronango, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula y Santa Isabel Cholula.
Las dos fórmulas tienen sus cualidades y ventajas. Las dos son muy recomendables y se aplican en todo el mundo. Además de que no han registrado problemas graves en las reacciones secundarias en la población.
La vacunación traerá inevitablemente, como hemos dicho en otras entregas, beneficios políticos.
No hay elementos sólidos para suponer que la estrategia de inoculación tiene una correspondencia o una intención electorera. Pero traerá frutos al lopezobradorismo.
Precisamente, en la zona conurbada, Morena y sus aliados andaban alicaídos, con pésimos números para todos los cargos a elegir.
Eso deberían estar analizando en la alianza antiAMLO. En la ya bautizada como coalición morenomarinista.