PULSO POLITICO. La decisión de despenalizar el aborte, es general

 

Gabriel Sánchez Andraca

La decisión tomada por la Suprema Corte de Justicia de la nación de despenalizar el aborto, fue tomada por un caso ocurrido en Chihuahua, donde se pretendía imponer cárcel a una mujer por haber abortado, pero está decisión del máximo tribunal, sienta jurisprudencia y debe ser acatada en todas las entidades del país.

Veintiocho estados de la república, establecen penas para las mujeres que abortan, excepción de la Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz e Hidalgo, en el resto de la nación, se criminaliza a las mujeres que deciden abortar por causas diversas, principalmente por la pobreza.

El aborto no es una cuestión religiosa, sino social. Pese a las prohibiciones de las iglesias y de las autoridades de 28 entidades federativas y a la existencia de penas de cárcel, cada año miles de mexicanas recurren a esa práctica poniendo en alto riesgo su salud, pues no recurren a  profesionales sino a comadronas que muchas veces utilizan medios rudimentarios para realizar ese trabajo.

Con frecuencia, los recién nacidos son abandonados incluso en basureros, pues las mujeres que los tienen, no saben que hacer con ellos. Y esto, no es nuevo.

HACE MAS DE CIEN AÑOS, EN LOS AÑOS mil ochocientos sesenta, cuando Ignacio Ramírez, “El Nigromante” fungía como ministro de justicia del gobierno federal presidido por don Benito Juárez, se levantaba el inventario del convento de la Merced, ubicado en las actuales calles de Regina y Corregidora de la ciudad de México, que había sido expropiado.

Por una mera casualidad, se levantaron unas lajas del patio que tenía una fuente de agua en el centro, y fue encontrado un pequeño ataúd de madera con el cuerpo de un infante recién nacido que tenía un cordón amarrado al cuello.

Los obreros dieron aviso a la autoridad y don Ignacio Ramírez dio indicaciones de que se levantaran todas las lajas del patio y fueron encontrados 30 niños recién nacidos en pequeños féretros, en las misms condiciones que el primero.

Fue un escándalo en la capital del país, al grado de que informado de estos hechos, el propio Presidente Juárez, visitó a las 23 horas de ese día el convento y dio indicaciones para que fuera demolido, pero ates que se investigaran los hechos. El superior del convento intentó huir, pero fue detenido a tiempo y confesó, que damas de la alta sociedad, que eran benefactoras de la institución religiosa, aportando grandes cantidades de dinero y a cambio de ello, se permitía dar sepultura en el patio a los niños no deseados de mujeres de la alta sociedad.

Juárez sospechó en un principio de una maniobra del Nigomante y otros personajes de la reforma, habían montado ese hecho para apoyar a la Reforma de Melchor Ocampo, en medio de una multitud que estaba en la calle, Juárez ingresó acompañado de Guillermo Prieto y el propio Ignacio Ramírez y cuando vio el macabro hallazgo iluminado por gran cantidad de velas que los obreros habían encendido para los niños difuntos, dirigiéndose al Nigromante le dijo: “Gracias licenciado Ramírez por la cortés y moderada versión que hizo de estos acontecimientos. Se quedó usted muy corto”. Los cuerpos recibieron cristiana sepultura en el templo de San Miguel, cerca del Bosque de Chapultepec. Este relato fue publicado en la biografía de “Ignacio Ramírez, el Nigromante” de la editorial Planeta cuyo autor es Emilio Arellano.

LA DECISION TOMADA POR EL ALTO TRIBUNAL de Justicia de México por acuerdo unánime de los ministros que lo integran, recibió de inmediato los elogios de la ONU, de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos, legisladores y Organizaciones No Gubernamentales.

EL DOCTOR MIGUEL AYLLON VILLALPANDO, afirma que el hospital de San Alejandro, del IMSS, no requiere ser derribado para construir otro, sin reparado convenientemente, lo que se podría realizar en no más de nueve meses.

Está demostrado que no sufrió daños estructurales por el temblor del 2017 y que el sismo del martes, no le ocasionó ningún problema.

Iniciar su derrumbe para construir otro, sería un gasto innecesario y de larga duración y el Seguro Social, requiere de espacios de hospitalización a la voz de ya, pues en San Alejadro se realizaban un promedio de 2 mil intervenciones quirúrgicas diarias, de diverso tipo y era eficiente. Los miles de derechohabientes que no reciben ahora esa atención, si la están recibiendo en otra parte, no es en las condiciones adecuadas y no es lo mismo que en unas instalaciones hospitalarias muy bien adaptadas para esos trabajos, como lo era San Alejandro, expresó el facultativo.