PULSO POLITICO. Echeverría, primer ex presidente, que muere a los 100 años

Gabriel Sánchez Andraca

Con claro-obscuros, como dicen las crónicas, el ex presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, fallece a los 100 años de edad. Es el primer mandatario mexicano que muere a tan avanzada edad. Su muerte ocurrió en Cuernavaca, en la casa que siempre tuvo, antes de ser presidente, para descansar los fines de semana.

Cubrió el sexenio 1970-1976, habiendo sustituido a Gustavo Díaz Ordaz, de quien fue su Secretario de Gobernación.

Su sexenio se caracterizó por actos de represión y por medidas acertadas como la creación del Infonavit, que subsiste hasta la fecha y que ha permitido a cientos de miles de trabajadores, tener casa propia; por la creación del SIDE, de la Universidad Pedagógica, de la Universidad Metropolitana, por haber creado los estados de Campeche y Baja California Sur, que eran territorios nacionales con gobernadores impuestos desde el centro y no electos por sus pueblos y sin congresos locales; fortaleció el sistema educativo tecnológico, y creó el Festival Cervantino en Taxco, Gro., entre otras cosas.

Durante su gobierno tuvo una gran actividad y aciertos diplomáticos: Apoyó al gobierno de Salvador Allende de Chile y abrió de par en par las puertas de México a los chilenos que pidieron asilarse en nuestro país, después del golpe de estado que dio Pinochet; también se abrió a la corriente migratoria, por razones políticas, a los argentinos perseguidos en su país, por los “milicos” (militares que habían tomado el poder) estableció relaciones diplomáticas con la República Popular de China y fue el único mandatario americano que tuvo trato personal con Mao Tse Tum, el héroe revolucionario chino; promovió la Carta de los Deberes Económicos de los Estados, en la ONU, que firmaron todos los países miembro de la organización, menos Estados Unidos, Israel y Costa Rica. Durante su mandato recorrió 40 países.

Fue el primer presidente de México, que realizó intensas giras por el interior del país. Lázaro Cárdenas también lo hizo, pero con las limitaciones que entonces imponía la falta de carreteras en la mayor parte de los estados de la república.

ES ACUSADO POR DIVERSOS SECTORES DE LA SOCIEDAD mexicana, de represor, pues fue, como Secretario de Gobernación, el principal operador de los actos represivos del 68, cuando el Presidente era Gustavo Díaz Ordaz; Ya era presidente de México, cuando ocurrió la represión estudiantil de 1971, con un grupo paramilitar denominado Los Halcones, que le costó el puesto al regente del Distrito Federal Alfonso Martínez Domínguez; y durante su gobierno, se inició la llamada “guerra sucia” en el estado de Guerrero, contra las guerrillas que encabezaron los maestros Genaro Vázquez y Lucio Cabañas y dio un golpe a la libertad de expresión, al intervenir para cambiar la directiva del Diario Excélsior de la ciudad de México, lo que hizo surgir a los diarios Uno más Uno, La Jornada y la revista Proceso.

PERO SUS SIMPATIZANTES AFIRMAN QUE TODO ESO, fue por “razón de Estado”. En ese tiempo las autoridades mexicanas recurrían a un principio que decía: “La principal obligación del Estado Mexicano, es defenderse”, es decir, que debía mantener la paz interna a como diera lugar, sobre todo si lo que se pretendía, por grupos o personas, era derribarlo.

Era un pensamiento que seguramente surgió en el Siglo XIX, cuando el país estaba en revolución constante y unos gobiernos iban y otros venían. Las luchas entre liberales y conservadores eran constantes, hasta la llegada de Porfirio Díaz, que implantó una dictadura de más de 30 años. Estalló la Revolución de 1910 para derribarlo y de ahí se soltó otra vez la inestabilidad, hasta los años treinta en que llegó Lázaro Cárdenas al poder y surgió el PRI cuyos gobiernos encabezados por ese partido, tuvieron el poder total del país, durante 80 años.

LOS HISPANISTAS, DEFENSORES DE LA CONQUISTA y la Colonia Española, justifican los abusos cometidos por los gachupines en todos los países de nuestra América, que iban desde la esclavitud para los habitantes originarios, la discriminación y la privación de todo derecho humano, con una frase que dice: “Culpa fue del tiempo y no de España”.

En el caso del Gobierno de Echeverría, se pretende hacer lo mismo: Culpa fue del tiempo y no del gobernante.

Vivíamos en un tiempo en que la principal obligación del Estado, era defenderse de sus opositores y resguardar la paz pública y eso solo podía lograrse por la fuerza.

Las cosas han cambiado radicalmente, por la constante lucha pacífica de los ciudadanos de este país, que en la etapa neoliberal iniciada por Carlos Salinas, llevó a extremos nunca antes vistos, la corrupción y la pobreza. Y fue el pueblo que en masa votó por el cambio total del sistema que ya lo tenía hasta el copete. Si no hubiera ocurrido el cambio democrático. Ahorita estaríamos en una revolución agravada por la drogadicción, por el incontenible contrabando de armas, por la crisis económica derivada del covid y de la guerra Rusia-Ucrania; en fin, estaríamos endrogados hasta el cuello y sin poder hacer nada para defendernos.