Gabriel Sánchez Andraca
El diputado local, coordinador de la bancada del PAN, Eduardo Alcántara Montiel, en conferencia con los medios de difusión locales dijo que el PRD no constituye ninguna ventaja para la alianza Vamos México, que encabeza su partido. Por el contrario es un pesado bulto que el PAN tiene que cargar.
Por otra parte, el PRI, tampoco ayuda en nada a la alianza opositora y propone que sería mejor que Acción Nacional, buscara aliarse con el partido Movimiento Ciudadano y dejar que el Revolucionario Institucional, participe por su cuenta en las elecciones del 2024.
Raro, muy raro que un panista hable con tanta claridad sobre un asunto electoral tan delicado para su partido.
Esa alianza, lo hemos dicho aquí, en vez de beneficiar al PAN o al PRI o al PRD, los perjudica a todos por ser organizaciones que no coinciden ni ideológicamente, ni en programas de gobierno, organizaciones que a lo largo de la historia de nuestro país, han sido adversarias en todo.
Por eso su alianza denominada “Vamos México”, no solo no gana simpatías, sino que está perdiendo la credibilidad de sus propios militantes. Son cientos, miles de perredistas que salieron de ese partido, por considerar ilógico, que un partido de izquierda, como se supone que era el PRD, se alíen a un partido de derecha como lo ha sido el PAN desde su fundación con sus actuales siglas.
Por eso también, miles de priistas salieron de las filas del tricolor, cuando se negoció la alianza con su tradicional opositor desde le época de la Independencia, cuando surgieron las dos corrientes que han prevalecido en el país; la liberal y la conservadora; que en el siglo XIX se enfrentaron en la Guerra de Reforma para tomar el poder y establecer un gobierno liberal, federal y democrático, por parte de los liberales, antecesores del priismo, o un gobierno centralista, como lo querían los conservadores antecesores del panismo, con una cúpula aristocrática apegada a los lineamientos de la Iglesia Católica.
La izquierda surgió en nuestro país a principios del siglo XX y fue reconocida oficialmente como fuerza política hace menos de 40 años, cuando llegaron priistas inconformes con el neoliberalismo implantado por los tecnócratas encabezados por Carlos Salinas de Gortari.
Lo que pasa por alto el diputado Alcántara, que el fundador de Movimiento Ciudadano, ha dicho en repetidas ocasiones, que su partido prefiera ir solo a ser aliado de un partido derechista como en el PAN o de otro que tantos problemas ha ocasionado a nuestro país desde hace poco más de 30 años, como es el PRI.
POR OTRA PARTE, ES DIGNO DE COMENTARSE EL mensaje que por las redes sociales, envió la diputada Téllez, del PAN, que acusa a López Obrador, que la invitó a ser candidata de Morena y luego ella se pasó al PAN, de ser cómplice del crimen organizado y hace votos “porque Dios le de vida para ver en la cárcel a López Obrador y a él también le conceda larga vida para que pase muchos años en la cárcel, porque su complicidad con los grupos criminales, han causado mucha violencia y muchas muertes en México”.
Y por otra parte, el rector de la Universidad Pontificia de México, hace declaraciones tronantes contra el gobierno federal y dice no pretender intervenir en política, pero acaba pidiendo al pueblo de México, meditar bien su voto en el 2024, para no caer en el error en que cayó en el 2018.
También la diputada Téllez, pidió eso, no dar el voto a Morena, cómplice del crimen organizado.
NI UNA PALABRA PARA LOS GOBIERNOS DEL PAN y del PRI, que fueron los que iniciaron todo el merequetengue que estamos padeciendo los mexicanos: esos gobiernos iniciaron la debacle económica al concentrar el ingreso nacional en una pocas manos y provocar el incremento de la pobreza; al declarar la guerra contra la delincuencia organizada; al iniciar la entrega del petróleo a las empresas extranjeras de las que en 1938, lo expropió el Presidente Lázaro Cárdenas; al rescatar a la Comisión Federal de Electricidad, que estaba a punto de ser ahorcada económicamente por una empresa extranjera y quedarse con esa fuente de energía, básica para el desarrollo del país.
Esa empresa española, está ahora en graves problemas con el gobierno de su país de origen, que le ha impuesto multas millonarias, en euros, por haber aumentado el precio de las tarifas de luz a millones de hogares españoles, sin ninguna autorización.
La diputada Téllez y el rector de la Universidad Pontificia de México, parecen estar desesperados por haber fracasado los grupos derechistas que representan, en su empeño de frenar a un gobierno que lucha contra la corrupción, que no solo robaba a manos llenas, sino que exentaba del pago de impuestos por miles de millones de pesos a grandes empresas extranjeras y nacionales; que por la corrupción prevaleciente, que alcanzó al sistema judicial mexicano, sigue existiendo la impunidad.
Los sacerdotes católicos y más, quienes ocupan cargos relevantes en la estructura eclesiástica, deben cuidar al máximo sus intervenciones en cuestiones políticas y de gobierno. La ley les prohíbe hacerlo, pero bueno, una prueba de la tolerancia de este gobierno y de su sentido democrático, es que deja que se expresen libremente todos los mexicanos.
Pero ya no estamos ni en el siglo XIX, ni en los años veinte, cuando la “guerra cristera” y durante ciento cincuenta años de educación laica en las escuelas públicas, el catolicismo en nuestro país, también ha evolucionado y el fanatismo religioso, casi se ha extinguido. Hasta personas creyentes que escucharon el mensaje del señor rector de la Pontificia de México, hicieron, en mesa de café, comentarios adversos a lo dicho por el mencionado personaje.