Poesía y pensamiento holístico-sistémico

SABERSINFIN

Abel Pérez Rojas

 “La poesía es una especie de núcleo holístico-sistémico que atraviesa todo”.

Abel Pérez Rojas.

 

Mirar la totalidad de las cosas y no extraviarse en las partes, y por otro lado, pero íntimamente vinculado a lo anterior, asimilar la realidad como una articulación compleja que es mucho más que la simple suma de las partes, es de forma sucinta el pensamiento holístico-sistémico.

En ese sentido, “colocar a la poesía en el centro de nuestras vidas” —parafraseando a la periodista Mireya Ramírez Martínez, cuando sintetizó con exactitud el quehacer intelectual y lúdico de la iniciativa #Poesíaalasocho y #Poesíaalasdiez—, abre la posibilidad de mirar con claridad que, la poesía es una especie de núcleo holístico-sistémico que atraviesa todo, desde el cual se puede asumir una visión alternativa de lo que nos rodea y que, nos hermana más con el Universo.

De acuerdo con Enrique Canchola Martínez, poeta y especialista en los vínculos entre el cerebro y las hormonas: “la poesía tiene la capacidad de detonar ideas, conceptos e imágenes que se van interrelacionando entre sí para formar un todo, de tal manera que permite ver una realidad objetiva y subjetiva que siempre ha estado ahí, pero que, sólo a través de la magia de la poesía puede ser percibida, porque con ésta se activa el entramado cerebral que despliega la imaginación y la creatividad”.

En efecto, traer poesía al centro de nuestras vidas, nos abre la oportunidad de expandirnos sin las limitantes de lo convencional que prioriza lo aparentemente urgente sobre lo importante, lo funcional sobre lo profundo, lo socialmente correcto sobre lo verdadero.

A través de los infinitos recursos de la lírica nos introducimos en el valor del lenguaje, y es ahí donde se gesta esa visión de combinaciones ilimitadas que a su vez da paso a esos mundos que constituyen un obstáculo para el pensamiento lógico racional.

En esos terrenos, la poesía en función de núcleo holístico-sistémico, y en su naturaleza de poiesis, se torna liberadora y verdaderamente se instaura como arte.

Empleando la poesía como pasaporte, muchos poetas, sin empacho alguno y a veces sin saberlo, asumen en su obra los planteamientos del biólogo Ludwing Von Bertalanffy (1901-1972), planteados en su Teoría General de Sistemas.

 

Me regocijo en lo anterior y saco del baúl mi poema “Gracias por existir”, el cual, creo, va en el sentido de lo que vengo sosteniendo:

Al momento en que levanto la mirada / para dar gracias por la lluvia, / por el sol, / por las nubes / y por todos los seres alados / caigo en cuenta de mi parcialidad, / entonces / -un tanto apenado-, / cabizbajo agradezco la existencia / de las hormigas, / de los caracoles, / de las serpientes y… / sí, / de los gusanos, / tanto de los invertebrados / como de los que parecen homo sapiens, / aquellos en los que pongo en tela de duda / lo de pensantes por su parcialidad, / por su traición y miseria. / Al instante caigo en cuenta de mi desvarío / y retomo mi nobleza perdida / para agradecer / a todos los seres de la Tierra, / sí, / a todos, / hasta a aquellos / de los que hay que cuidarse: / Gracias por existir. / Gracias

Me queda claro que entrar desde la lírica a los terrenos del pensamiento holístico-sistémico, es hacer poesía y ser poeta, de lo contrario –sumergidos en la parcialidad de nuestra mente-, robustecemos Matrix y abdicamos a cierta libertad.

Viene a mi mente mi poema “Tú en plena libertad”:

Con una sonrisa inocente / estiraste el brazo, / diste un brinquito / y descolgaste un lucero, / lo colocaste en la solapa / de tu vestido blanco, / te despojaste de tus sandalias, / soltaste tu cabello / y como bailarina de cajita musical / danzaste suavemente / entre el pastizal húmedo / de la plácida noche. / El murmullo del bosque / puso su parte, / acompañó la melodía / que sólo tú / y él escuchaban, / los destellos celestes / dejaron ver tu verdadero rostro / de wicca contemporánea; / pronto la escena conmovió / a la abuela Luna / y en flashazo / de cámara Kodak antigua / el momento quedó inmortalizado. / Tú, la Luna y las estrellas, / tú y la melodía que sólo el bosque / podía escuchar, / tú y sólo tú en un momento irrepetible / censurado como pagano / por las mentes cortas / que se ofenden al imaginarte. / Tú y sólo tú… en plena libertad.

Nos vemos la próxima semana, hasta entonces.

 

Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com