Nelly Jiménez O’Farrill. El gran diseño

Nelly Jiménez O’Farrill. Su gran experiencia, en el sector filantrópico, le ha permitido ser miembro del consejo directivo de varias organizaciones de la sociedad: CEMEFI (Centro Mexicano para la Filantropía A. C.), Un Mañana para la Comunidad A.C.,

Antenas por los niños A.C., SEDAC (Servicio, Educación y Desarrollo a la Comunidad A.C), Casa de la Amistad para Niños con Cáncer I.A.P., Comisión Unidos en Contra De la Trata A. C.

Algunos de los reconocimientos que ha recibido son:

* del Grupo Expansión, como una de las 50 personas más importantes que transforman a México.

* de la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados Federales, por la construcción de un México mejor.

* del Club Rotario, por la colaboración con los ideales de servicio, interés por la comunidad y mejores relaciones humanas.

A tono con sus palabras: «… que nuestras acciones impacten socialmente, que creen consciencia y promuevan cambios positivos en la sociedad”; Nelly actúa movida por el amor y dentro de sus tantas pasiones ha descubierto que la literatura puede convertirse en vehículo para expresar inquietudes o reflexionar sobre la vida.

Bajo la tutela del maestro Miguel Barroso Hernández, en el Taller de Escritura Creativa Miró; adquiere las herramientas necesarias para narrar historias, reflejando temas universales.

 

El Gran Diseño

 

Inna temía que sus clientes se enojaran al conocer la verdadera historia. ¿Valía la pena? Lo había escondido durante tantos años que terminaría convirtiéndose en leyenda.

Con el tiempo, cual chef que se respeta y prueba sus creaciones antes de servirlas, engordó y parecía muñequita de pastel; sin embargo, continuaba siendo una mujer elegante y amable. Era tan sociable que, ocasionalmente, contando todo lo que oía, llegaba a meterse en líos. Pero no sabía cómo revelar el secreto que la atormenta.

Eso sí, en sus restaurantes la comida es excelente. Crea menús, para un año completo, sin repetir platos, mezclando sólo alimentos de temporada y tal reto, con absoluta habilidad, la llevó a la fama.

Nadie sabía que muchas de las recetas pertenecían a su amigo André. Ni siquiera le dio el crédito correspondiente. Incluso, le había copiado el Gran Diseño, con el que decoraba los platillos para la cena anual del lanzamiento de los nuevos productos. Si la gente se enteraba podía terminar en la calle, sin trabajo.

El Gran Diseño es una obra maestra de arquitectura culinaria, realizada a base de frutas y verduras. El elemento principal cambia, cada año, según los apuntes que André suele enviarle a Inna para obtener sabia retroalimentación. Y, viviendo en ciudades diferentes, ella se apropia de la creación; pero teme ser descubierta y acusada de falsificadora.

¿Cómo terminará esta historia?

Si se trata de alta cocina, debería quedarnos buen sabor de boca…

En un futuro nada lejano abrirán restaurante, juntos, obteniendo una estrella Michelin. André nunca le reprochará nada. Sabe que Inna no copia sus recetas, porque el sazón es propio de cada chef y ella sólo las ha recreado con técnicas vanguardistas, descubriendo sabores nuevos y únicos.