María de los Ángeles García Villegas. El amor, la vida y la muerte -como temas universales- visten sus letras. Con la sencillez de quienes no necesitan artilugios para narrar, esta hermosa mujer veracruzana, disfruta plasmar en papel los vericuetos que, en 80 años, han engrandecido su propia historia. María, por nada, abandona el Taller de Escritura Creativa dirigido por Miguel Barroso Hernández. Su pasión es escribir y, sin rendirse, continúa creando en pos de materializar sueños.
Predestinados
Saliendo a las cinco de la tarde, todos los días, comprabas el periódico con la intención de leerlo, cómodamente, en la banca del parque. Aquella tarde, antes de irte, comentaste que, para variar, esperarías a una amiga conocida años antes…
No tardó mucho. Te saludó, se sentó junto a ti y, porque quizás debían romper el hielo, acordaron tomar un helado.
En la nevería, la plática saltó de un recuerdo a otro. Eran muy jóvenes e inexpertos, cuando se conocieron. Los tiempos habían cambiado y ellos también. Al llegar el servicio, la conversación se volvió más amena. Preguntaron por el presente y expusieron sus proyectos futuros. Entonces, le pediste tener una relación. Ella se turbó, dudando qué contestar.
-Debemos esperar un poco –dijo.
La respuesta no te agradó. A estas alturas de la vida, ¿qué esperaba? Tú lo tenías claro: ¡querías volver a amar!
-Deja que me lo piense y quedamos nuevamente, ¿te parece? –agregó.
No conforme, insististe. ¿Qué tanto necesitaba pensar?
Terminó marchándose y regresaste a casa molesto, sin imaginar cuánto me alegraría yo.