Los unos y los otros

 

José Antonio López Sosa

Los unos se ofendieron con toda razón, cuando el equipo de investigación de Carmen Aristegui, sacó a la luz el excelente reportaje de investigación con relación a la «casa blanca» de Peña Nieto en la administración anterior. Una clara muestra de abusos del poder.

Los otros censuraron a la periodista, acusaron incluso a Marcelo Ebrard de filtrar la información, trataron con distintas estrategias de justificarlo o hacer que no lo veían e insistieron en que se trató de un ataque contra Peña Nieto y su administración.

Los otros se ofendieron con toda razón, cuando Carlos Loret de Mola da a conocer las casas del hijo del presidente, el valor y origen de las mismas. Una clara muestra de abusos del poder.

Las unos censuraron al periodista y todo aquel que retome el tema, insisten en justificar lo injustificable y hacer que no ven la dimensión del escándalo. Insisten en que se trata una campaña contra López Obrador y su administración.

Los unos mostraron indignación cuando se dio a conocer el escándalo de la casa de Malinalco de Luis Videgaray, otra muestra de corrupción, impunidad y abusos de poder en el sexenio de Peña Nieto.

Los otros cuestionaron incluso la investigación, hicieron que no vieron y consideraron otro artero ataque a la administración de Peña Nieto.

Los otros mostraron indignación cuando se dieron a conocer las propiedades de Manuel Bartlett, otra muestra de corrupción, impunidad, abusos de poder históricos y un ente dentro del sexenio de López Obrador.

Los unos salieron a la defensa de Bartlett, lo llamaron paladín de la defensa de la soberanía energética e insistieron en que esa investigación, obedecía a un ataque contra la administración de López Obrador.

Y así podemos seguir refiriéndonos a los unos y los otros, los creyentes vaya, aquellos que son capaces de defender lo indefendible y esperan el ataque artero contra el de enfrente.

La verdad es que como país seguimos sumidos en la corrupción y la impunidad, aunque unos no sean iguales y los otros sean demasiado iguales, o como lo quieran poner, los abusos de poder siguen igual que antes.

Los verdaderamente desprotegidos somos los ciudadanos, los de en medio, los que no estamos de un lado ni del otro, los que vemos pasar administraciones, propuestas, políticos y vemos que todo sigue igual.