La Farándula. Inicia temporada de “El Chile en Nogada”

 

Por: Ray Zubiri

Y no les estoy hablando de alguna serie de Netflix, pero sí les presu­mo que de Puebla para el mun­do, señoras y señores, llega la decimonovena Feria del Chile en Noga­da en San Andrés Calpan, que arranca el próximo 5 de agosto en punto de las 12:00 horas, donde usted podrá deleitar su paladar con este platillo que preparan las más de 40 expositoras, cada una con su toque, con su sazón y siendo portado­ras de una tradición que ha deleitado a los paladares más exigentes.
No es por nada, pero yo ya me les ade­lanté estos días a Calpan y tuve la opor­tunidad de degustar estos chiles, allí, a un costado del Exconvento Franciscano. Es­tas muchachas que tienen unas manos maravillosas habilitaron un comedor pa­ra que pudiéramos degustar este plati­llo, que sólo la naturaleza nos lo permi­te cada año.
Escribo estas líneas ya que al presumir lo que hacen mis paisanas, no varios, si­no muchos famosos, me preguntaron que donde se encontraba este hermoso lugar de la sierra poblana, a tan sólo dos horas de Ciudad de México y a escasos 12 kiló­metros del volcán Popocatépetl. De he­cho, Calpan es el segundo pueblo más cer­cano a Don Goyo.
Así como presumo de lo que mis ojos fueron testigos y mi paladar saboreo, me dio mucha tristeza ver que el presidente municipal Fernando Castellanos Hernán­dez no estuvo por lo menos para saludar a los medios de comunicación.
¿Tendrá conocimiento de que su mu­nicipio tiene la Feria del Chile en Nogada? Es más, ¿conocerá los chiles en nogada?
De igual manera la encargada de turis­mo, que lo único que han hecho para im­pulsar a estas mujeres emprendedoras fue subirles de 3 mil 500 7 mil pesos el costo para poner su stand y vender.
Ya agarrando confianza y tras salu­dar a todas estas emprendedoras, visite a Consuelo, propietaria del restaurante El Mesón del Abuelo, donde también me tra­taron de primer nivel, así como a los co­mensales que ahí se encontraban. Me dio un tour donde conocí el árbol de nuez de castilla, que data de hace 300 años, con el cual elabora la nogada, así como los ár­boles frutales que complementan este pla­tillo, como la manzana panochera, la pe­ra lechera, el durazno criollo, la granada y en especial el chile poblano, productos sembrados y cosechados en estas tierras.
Todas estas muchachas, al igual que sus familias y sus hogares, están con los brazos abiertos para esperar a los turistas para que conozcan esta localidad, disfru­ten su chile en nogada y que sepan qué es lo que lleva, porque también hay que de­cirlo: en este tiempo todo mundo dice te­ner chiles en nogada y muchas veces no se parecen en lo mínimo a los originales, se los digo por experiencia.

 

Quién no ha visitado lugares o restau­rantes muy prestigiados con precios al­tísimos y cuando te lo traen parece chile serrano, de tan pequeño, con nogada que más que de nuez parece de leche de Licon­sa, de tan transparente que está, y en al­guna ocasión me tocó que le echaran cre­ma en lugar de nogada.
HISTORIA DEL CHILE EN NOGADA
Según la historia, los chiles en nogada se crearon en septiembre de 1821, justo des­pués de que fueran firmados los Tratados de Córdoba. La leyenda cuenta que Agus­tín de Iturbide se dirigía a Ciudad de Mé­xico y durante su trayecto pasó por Pue­bla, fue entonces cuando el obispo Anto­nio Joaquín Pérez Martínez encargó a las monjas agustinas recoletas del Conven­to de Santa Mónica, por su fama de exce­lentes cocineras, preparar un platillo dig­no de reyes para el líder del Ejército Insur­gente y futuro emperador de México.
Para brindar honores a la bandera del ejército, se aprovecharon las frutas que había de temporada y así surgió lo que hoy conocemos como chile en nogada.
Algunas recetas pueden variar, sin embargo, lo básico de este platillo es pre­pararlo con chile poblano, pierna de puerco molida, ajo, cebolla, laurel, pe­rejil, jitomate, pasas, almendras, bizna­ga, naranja, manzana, granada y nuez de Castilla. Aunque algunas personas lo prefieren capeado, otras no, pero todo de­penderá del gusto de cada quien.
Yo les pido a todos ustedes, respetables lectores, que asistan los fines de semana de agosto (5, 6, 7, 13, 14, 20, 21, 27 y 28) para que los consuman. Los precios van de los 200 a los 300 pesos, según el tamaño del chile que se empaque.
Apoyen a nuestros paisanos, quienes en recientes fechas se vieron afectados por la granizada y esto le pone en la to­rre a la materia prima de este platillo, ya que ellos cosechan los ingredientes en sus hogares.
Y a todos los famosos que me leen: vi­siten Calpan, la cuna de los chiles en no­gada.

La columna de esta semana ha terminado pueden ir en paz.

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