Jesús Alberto Cervantes Villegas (Veracruz, México. 1980)

 

Es Licenciado en Educación Primaria (CESER) y Lic. en Pedagogía con especialidad en Español (Universidad del Golfo), ha tomado diversos cursos, talleres y diplomados de actualización docente de forma presencial y en línea en diversas instituciones como el Tecnológico de Monterrey, INEE, Instituto Consorcio Clavijero, UNAM, Universidad de Cambridge, Universidad Pedagógica Veracruzana, ILCE, ICATVER. Está interesado desde hace varios años en la capacitación docente como estrategia de mejora. Ha escrito y publicado algunos cuentos cortos infantiles y artículos docentes. Actualmente es director de educación primaria en la zona estatal 059 y profesor de grupo en la zona 075 federal, en la ciudad y puerto de Veracruz.

 

Mi gran amigo Neftalí

Con admiración y respeto para mi compañero y amigo de secundaria Neftalí Arellano Escobedo por ser su vida un ejemplo de superación para las generaciones jóvenes.

 

Voy a platicar la breve historia de un personaje que merece mi respeto y admiración total, aquel caballero andante del cual es necesario hablar y su historia narrar, ejemplo de muchos que quisieran a su altura estar, no pretendo con ello a los demás insultar, pero ofendidos pudieran estar, si algún día con su calidad humana se quisieran comparar.

A principios de la década de los noventas lo conocí, siendo aún muy joven en su largo peregrinar, pues en su mente tenía sólo un deseo, que era triunfar y ayudar, su familia presente en cada acción al caminar, a mi gran amigo Neftalí con mucho gusto a ustedes les voy presentar. También a seres envidiosos y malvados que nada aportan, él me dijo desde niño –Jesús mi vida entera es trabajar, estudiar y luchar, estas palabras mágicas las puertas del éxito te abrirán, por eso no miro para atrás, sólo quiero avanzar.

Desde temprano a madrugar, a las 7 am hay que empezar a laborar, la vida no es tan sencilla cuando una mano amiga nadie te da, honradez, compromiso, disposición y serenidad son atributos que la gente valora, en estos tiempos mezquinos siguen siendo tesoros sagrados que todos buscan, ¡mi buen amigo Neftalí los poseía! Predicaba con el ejemplo en cada paso al andar, en las obligaciones familiares siempre aportaba, terminando sus deberes a la escuela corriendo va.

Por la tarde la secundaria teníamos que cursar, hermosos momentos en donde nos tocó reír y llorar. Clases de matemáticas, de física y química eran un tormento todos los días –No te preocupes amigo mío, es cuestión de razonar, concéntrate y ten paciencia para las ecuaciones terminar, hoy estoy emocionado que la final vamos a jugar, estoy seguro que el campeonato vamos a ganar. La alineación ya se encuentra definida, Víctor Hugo en la delantera, Rafael en la media, Lurias en la feroz defensa y Renato en la portería está, –atentos amigos el prefecto Israel el partido va a pitar.

Los años volaron sin darnos cuenta, cada quien definió su destino y cumplió sus sueños quizás, la vida es muy sabia a cada quien su parte le da, muchos se fueron por el mal camino, otros hombres y mujeres ilustres son en la actualidad. Los logros no se miden en oro, mucho menos en riquezas, la familia es el más grande tesoro Neftalí lo presume en voz alta. Título de contador público fue difícil alcanzar, valores y principios nos enseñó a practicar. Un amigo como tú no nace todos días, son cometas fugaces que cada mil años pasan.

Ha sido un gran honor en tu vida estar, con el tiempo he pregonado tu ejemplo de vida al educar, muchas generaciones se han formado y me han llegado a preguntar, queremos conocer a Neftalí, ¿díganos en dónde está? –Niños curiosos no es una historia ficticia lo que les acabo de contar, él es un buen esposo, padre de dos hijos que alegría le dan, con la mente siempre en alto y orgulloso al relatar –Estudien y trabajen jóvenes si quieren progresar, en sus sueños crean y luchen por ellos sin parar.