GLENDA CASTILLO. Enamorada

Enamorada

Nunca quise amar de esta manera:

rendida, entregada y dependiente;

de ti

-o de algún otro cualquiera-,

quise librar

un resquicio de mi mente.

Razonar sobre todo sentimiento

era la premisa de mi lema;

guardar,

preservar mi entendimiento

fue el color que ondeaba en mi bandera;

ser siempre yo

independiente, fuerte;

por voluntad

desconocer la pena

común de subyugados seres

subordinados a pasión intensa.

No soñé amar así…

En remota pesadilla

angustiada, loca,

tus ojos me reflejan;

bruja danzando al ritmo

que le tocas

(por cuánto tocas)

haces de mí

Bacante enajenada

capaz de caminar sobre la hoguera,

mujer reptil

asoleándose en la piedra;

gata febril

en las alturas de las tejas,

absurda,

completamente enamorada.