Federico Valentín Andrade Flores. De su poemario Universo Mujer : Karely Donaji

 

Federico Valentín Andrade Flores. Nace en Xalapa, Veracruz y desde hace 25 años radica en Coatzacoalcos, es licenciado en informática, catedrático de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, escritor, historiador, poeta y cronista de la ciudad de Coatzacoalcos, coordinador de la zona sur de la Academia Nacional de Poesía, ha participado en distintas plataformas nacionales e internacionales, así como en las presentaciones de libros, antologías, con diversos Diplomados en Poesía.

De su poemario Universo Mujer (EDITORIAL CALUP, 2023)

 

KARELY DONAJI

 

Hola amiga mía,

yo no tengo oro,

ni plata, ni bronce en mi casa,

no tengo autos de lujo y tampoco

una casa llena de comodidades,

Soy un poeta errante

que al pasar por tu casa

se detuvo y tocó a tu alma,

para decirte «amiga hermosa hola,

¿Me permites entrar en tu amistad sincera?»,

Porque yo busco corazones honestos de amistad

y me dijeron que tú eres uno muy abierto

y cristalino, por toda respuesta tú sonreíste

y me dijiste, «sí poeta errante

te doy mi corazón y mi sonrisa sincera»,

a partir de ese momento

se selló nuestra amistad,

libre, alegre, honesta y clara,

 

Quizás a veces derramemos lágrimas,

cuando en nuestro corazón,

abunden las penas y los dolores,

será cuando destapemos nuestros sentimientos,

Por la lucha constante en la vida,

a veces bajamos,

otras nos levantemos,

lo importante es saber que, en cualquier momento,

tú podrás contar conmigo y el mayor regalo,

es mi mano amiga honesta,

la cual te doy y te daré siempre que me busques, En el país de las letras, poesía y mares

De luz tranquilidad y armonía,

Donde la paz es infinita y el amor es espiritual

Sea una bendición de Dios

 

 

MARTHA

 

El tiempo pasa deprisa

todo se va consumiendo.

menos la ilusión por ti

que continúa creciendo.

 

Y he regresado a ese río

donde el agua es cristalina,

y me he sentado en la orilla

recordando aquellos días.

 

Esos días, que tu cuerpo

comenzaba a florecer,

rodeado de flores hermosas

de dichas y de placer.

 

Y me he fijado en el rio

y he creído que tu cara,

en el agua cristalina

sonriente, reflejaba.

 

Y he cerrado bien los ojos

y he comenzado a pensar,

en todos esos momentos

de esos momentos felices.

 

Y con el ruido del agua

y el recuerdo del pasado,

me he emocionado yo tanto

que he terminado llorando.

 

Y se has mezclado mis lágrimas

con el agua cristalina,

y te he sentido a mi lado

con tu sonrisa divina.

 

Que feliz me haces sentir

aunque no estés a mi lado,

solamente tu recuerdo

me mantiene ilusionado.

 

El tiempo pasa deprisa

nada te respeta aquí,

pero lo que nunca pasa

es mi ilusión hacia a ti.