Erik Iván Hernández Mendoza. (Ciudad de México, México/1974). Actualmente radica en la ciudad y puerto de Veracruz, Ver. Es Licenciado en Enfermería y Licenciado en Derecho. actualmente trabaja en el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz de la Secretaría de Salud. Realiza labor altruista en sus ratos libres y siente una atracción irresistible por las letras.
Correo electrónico: erikivan7755@gmail.com
TIEMPOS DE DAR
Por fin llega la temporada más esperada por todos los seres humanos y llega en un momento clave, donde la pandemia ha disminuido en contagios y muertos, aun así no nos podemos confiar.
Tiempos de fe y esperanza a una sociedad golpeada y sometida, tiempos de perdonar y ser perdonado, tiempos de ofrecer algún cambio, momentos de reunión familiar, por fin, ya está llegando el espíritu navideño, tiempos de recordar los grandes momentos que se vivían antes, claro que era diferente, donde había libertad no había peligro, simplemente podías salir a jugar con toda la chamacada, amigos, primos, tíos, disfrutaban de la gran tan esperada cena, no podían faltar las piñatas, el ponche, los abrazos y algunas veces hasta las lágrimas, ¿cómo poder olvidar? nuestra infancia fue diferente, con mucho menos tecnología, pero siento que la felicidad perduraba por más tiempo, en fin, sólo nos quedan los buenos recuerdos.
Esta época navideña es y será muy diferente, ya que muchos de nuestros amigos o seres queridos dejaron de existir, los recordaremos para siempre, para ellos nuestras oraciones. Ahora nos queda tener la esperanza de que las cosas a nivel mundial puedan cambiar en todos los sentidos; salud, seguridad y trabajo para todos.
Tiempos de dar como lo ha hecho todo el personal de salud, ellos sí que han dado y sin recibir nada a cambio, para ellos mi reconocimiento y mi agradecimiento. Tiempos de cambiar ya que no somos perfectos, tenemos virtudes y defectos, hagamos un examen de conciencia personal. Tiempos de celebrar, ya que lo más importante es la celebración del nacimiento de Jesús, para Él toda nuestra fe.
El mundo entero celebrará y pedirá paz mundial, somos muchos los que deseamos que se acabe la inseguridad, que haya empleos dignos, que haya salud y acabe de una vez esta pandemia. que recuperemos valores que dignifiquen a las familias, que exista respeto para todos. En fin, podría seguir escribiendo tantas y tantas cosas, al final mi objeto es simple, demos a quien lo necesita, al desprotegido, al hambriento, demos algo sin esperar nada.
Deseo de corazón que en cada familia exista la paz, la salud y que no falte el pan en cada mesa, agradezco infinitamente a mi familia. Mamá: gracias, a mi esposa Aidé, a mis hijas, mis nietos, yernos, sobrinos, tíos, a mis hermanos millones de gracias, a mi abuelita Pillita gracias por haberme dado mucho, como olvidar lo mucho que me diste en mi niñez, la lista es larga, a todos mil gracias, a mis compañeros del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, a todos gracias, Dios colme de bendiciones a ustedes y a sus familias. GRACIAS.