EL CONFESIONARIO. Caso Cerrado es más falso que los dientes de mi abuelita

Por: Ray Zubiri

¡Advertencia! Este texto no es apto para personas que aún ven telenovelas en te­levisión abierta, que conozcan o lloren con los programas de Laura Bozzo, Roció Sánchez Azuara o La Rosa de Guadalupe.

Falso de toda falsedad es el programa televisivo CASO CERRADO, conducido por Ana María Polo. En serio, ya deberían aceptar que es un show cómico y pasar­lo a la barra de comedia. No es por nada, pero buenos actores sí son, pues muchas personas creen las patrañas y casos inve­rosímiles que allí ocurren y que según les dan solución; la doctora Polo debería ga­narse un Óscar por su actuación.

“Si te digo que la burra es parda, es porque tengo los pelos en la mano”. Re­sulta que una amiga mía contactó a la producción del programa para que le die­ran chamba de actriz en CASO CERRADO y ¿qué creen? ¡Sí la contrataron!

Este concepto televisivo que inicio transmisiones el 2 de abril de 2001 por la cadena estadounidense Telemundo y que le dio chamba a mi amiga, a quien en un capítulo aparece como una mu­jer engañada y maltratada. Cuando lo vi de verdad que me reí tanto que me mas­ticaba las orejas, pero para el público fue un caso muy conmovedor que les arran­co las lágrimas, porque la verdad es muy buena actriz.

Yo no me espanto de que el programa tenga contenido violento, sexual, lengua­je grosero y fuerte, con una fórmula que ha funcionado:

Demandante: Persona que presenta una demanda, debe ser y explicar a quién demanda, por qué lo demanda y qué exi­ge para resolver el problema.

Demandado: Esta persona responde al demandante, puede presentar una con­trademanda. El demandado puede probar que el demandante está errado y/o probar que tiene la razón mediante testimonios creíbles y con evidencias.

Testigos: Hay distintos tipos, entre los cuales se encuentran los del demandante, los del demandado, de producción o vo­luntarios y expertos (psicólogos, doctores, detectives y abogados, principalmente).

Bueno y para que vayan anotando lo que se gana por participar en dicha emi­sión es de 200 a 400 dólares. A mi ami­ga le dieron 400, me imagino porque es­tudió arte dramático y se les fue con to­do con Stanislavski, sólo por aparecer en uno de los casos.

Llegas el foro, te dicen qué papel es el que arremedarás si eres amateur, si ya tienes tablas entonces actúas y te dan un guion para memorizar y si no te lo apren­des mejor y mucho mejor si le pones de tu cosecha. El programa se graba en Miami, por lo tanto si tú eres extranjero te pagan vuelo, hospedaje, comida y tu salario.

Incluso para aquellas mamás que al­guna vez dijeron hasta parece que te pa­gan por estar de chismoso, pues ¡fíjense que sí! Si eres público te pagan 50 dóla­res por estar allí, aplastado una hora. Me cuenta mi amiga que en un día se gra­ban hasta 8 programas. Ósea que tu co­madre que va a consulta en el IMSS o tu abuelita que borda largas jornadas en la banqueta de su casa podrían ser millo­narios si fueran público de la famosísima doctora Polo.

Y por si ya creían que se había acaba­do esta columna, aquí les tengo este final alternativo, donde yo les pregunto: 1.- ¿Si usted tuviera un problema grave iría a te­levisión para que se lo resolvieran? 2.- ¿Si fueras el culpable de cualquier problema asistirías a televisión a enfrentar alguna acusación? 3.- Si tú quieres cambiar al­go de lo que ves en televisión simple, sen­cilla y llanamente cámbiale de canal, eso les duele mucho.

Y si por simple curiosidad leyéramos los créditos de CASO CERRADO se indi­ca que, muchos casos son dramatizados.

La columna de esta semana ha termi­nado, pueden ir en paz.

¡Escúchenme! de lunes a viernes de 11:00 a 12:00 horas en La Farándu­la con Ray Zubiri, en el 96.1 FM www.arroba.fm/puebla/ Y escríbanme: www.rayzubiri.com