El caos de las candidaturas

 

Victor de Regil

 

Si no pasa nada raro, México tendrá su primera mujer Presidenta en 2024. Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez alguna de ellas, encabezará, pro primera vez, el Poder Ejecutivo. Sin embargo, ese empuje y las reglas de equidad de género podrían dificultar los perfiles de las candidaturas que van a disputarse también en nueve estados de la República.

Y es que, las reglas establecidas por el INE, las cuales determinan para que cinco de las nueve gubernaturas que van a votarse en 2024 sean para mujeres, ha complicado el panorama de los partidos políticos, no solamente de Morena, que ya tenían definido que serían cinco hombres y cuatro mujeres, sino también de la oposición.

Incluso, esto ha provocado la unión todos los partidos políticos para intentar someter al INE a reducir los parámetros de paridad y a colocar en los procesos de elección a gobernadores a cuatro candidatas solamente.

La estrategia que buscaba implementar hace unos meses Morena, era la de dividir en ternas a los nueve estados en disputa y asignarles cuotas para llegar siempre a un total de cinco mujeres aspirantes y cuatro hombres.

En la planeación de las ternas se aseguraba que la primera terna la integrarían la Ciudad de México y los estados de Veracruz y Chiapas, donde se planteaban dos mujeres y un sólo hombre; la segunda estaría conformada por las entidades de Yucatán, Tabasco y Morelos, también con la idea de postular a dos candidatas y un abanderado, y finalmente lo que respecta a los estados de Puebla, Guanajuato y el de Jalisco formarían una terna a la que mandaría a competir a dos hombres y a una mujer.

El presidente de ese partido, Mario Delgado dijo recientemente que las candidatas mujeres de Morena podrían ser únicamente cuatro, con lo que se estaría incumpliendo con el principio de paridad efectiva, al postular en un número non de espacios a una minoría femenina. La violación en este caso no es únicamente para los estatutos partidistas, sino para los preceptos mismos de la Constitución.

La coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación o, mejor dicho, la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, está incidiendo en esa estrategia, sobre todo porque los principales perfiles que impulsa para las gubernaturas de los estados son hombres y no alcanzan los espacios para mandar también a candidatos masculinos a estados en donde requieren ser altamente competitivos, si se quiere mantener la mayoría en el Congreso federal, como es el ideal del presidente López Obrador.

Como sabemos, Sheinbaum parece no estar dispuesta a soltar las candidaturas para la Jefatura de Gobierno de la CDMX y las gubernaturas de Tabasco y Puebla. Para ella, las tres son trascendentales para conservar el control de la capital y, de igual forma, para mantener a raya tanto a Adán Augusto López como al propio Ricardo Monreal, en quienes noconfía. A dichas plazas pretende enviar a Omar García Harfuch, Javier May y Julio Huerta Gómez, respectivamente; este último es primo del fallecido exgobernador Luis Miguel Barbosa y en ninguna encuesta figura si quiera entre los 3 primeros lugares.

Según se rumora, la exjefa de gobierno también planea postular al exclavadista Romel Pacheco (quien en días pasados salto del PAN a Morena) por Yucatán, además de a Rabindranath Salazar para el estado de Morelos, sin contar que en otros estados en los que Morena no es el más competitivo como partido, como los casos de Guanajuato y Jalisco–, los perfiles más fuertes también son hombres.

Esa es la realidad a la que se enfrenta la lucha por la paridad de género al interior del partido gobernante y las fuerzas políticas. El Frente Amplio por México sufre para llenar sus cuotas femeninas y Movimiento Ciudadano, partido que se autodenomina como la “tercera vía” ni siquiera considera la posibilidad de llevar a una mujer a la competencia presidencial para el próximo proceso electoral.