Jueves 19 de noviembre de 2020.
QUEDAMOS MUY MAL ACOSTUMBRADOS CON LOS GOBIERNOS ANTERIORES Y
AHORA TODO LO VEMOS CON SOSPECHA, TRATANDO DE ADIVINAR DOBLES intenciones,
imaginando trampas, traiciones y trapacerías, pensando en siniestros juegos de poder, con
incredulidad. Bueno, hasta un terminajo deslizó un estulto ex secretario de Gobernación
(teniendo como su jefe y presidente al ignorante Vicente Fox), el panista Santiago Creel
Miranda: “sospechosismo”. Y todo esto, a pesar de que llevamos ya dos años de ver y oír
las acciones e intenciones presidenciales, en las más de 250 conferencias matutinas, mejor
conocidas como “las mañaneras”, en las que el primer mandatario Andrés Manuel López
Obrador, sometido a despiadado escrutinio, contesta todas las preguntas que se le
formulan.
LA MAYORÍA DE LOS CUESTIONAMIENTOS SON MALINTENCIONADOS, HECHOS
PARA HACERLO CAER EN CONTRADICCIÓN O PARA COMPROMETERLO DE ALGUNA
manera, todas formuladas por periodistas de los ahora denominados “medios
tradicionales”, es decir, de las empresas periodísticas que editan los diarios impresos que
ya casi nadie lee porque han perdido credibilidad, de empresas radiofónicas o del
duopolio televisivo que tampoco son creíbles y que por esa circunstancia, han perdido
lectores en el primer caso, o sufrido la brutal caída del rating en el segundo. También
participan y preguntan representantes de canales de YouTube y en general de las
denominadas “Redes Sociales”, que tienen audiencias verdaderamente impresionantes:
entre 250 mil o 1 millón y medio de suscriptores o “vistas”.
PERO NO, SIEMPRE ES LO MISMO. VIÉNDOLO BIEN, HASTA PODRÍA RESULTAR
ABURRIDO DE TAN REPETITIVO, AUNQUE A PESAR DE TODO AUN ASÍ “NO NOS CAE EL
veinte” como a menudo se dice en lenguaje coloquial. Bueno, hay cosas que no solamente
dijo Andrés Manuel López Obrador hace veinte años, incluso las escribió y publicó a lo
largo de 33 años en los 18 libros que lo mismo narran sus peripecias políticas, que
enuncian sus propósitos o definen los principios que lo han llevado a una intensa y azarosa
vida política. Su misma carrera universitaria de licenciado en Ciencias Políticas, nos indica
que ésta solamente fue el basamento de sus objetivos de vida, servir a los demás, servir a
la gente, servir al pueblo, con honestidad, como lo hizo desde muy joven, con esos
objetivos y con esa praxis. Es difícil no admirar a un hombre de tales características.
ALLÍ ESTÁ EN SUS LIBROS ESA VINCULACIÓN ENTRE LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA,
ESOS PRINCIPIOS CONFESADOS QUE MUY POCOS LE CREEN, MENOS AUN SUS
DETRACTORES: “Los primeros pasos, Tabasco 1810-1867” (1986), “Del esplendor a la
sombra. La República Restaurada, Tabasco” (1988), “Tabasco, Víctima del Fraude
Electoral” (1990), “Entre la historia y la Esperanza: Corrupción y Lucha Democrática en
Tabasco” (1995), “Fobaproa: expediente abierto” (1999), “Un Proyecto Alternativo de
Nación: Hacia un Cambio verdadero” (2004), “Contra el Desafuero, Mi Defensa Jurídica”
(2005), “La Mafia nos Robó la Presidencia” (2007), “La gran tentación: el petróleo de
México” (2008), “La mafia que se adueñó de México… y el 2012” (2010), “No decir adiós a
la esperanza” (2012), “Neoporfirismo: Hoy como ayer” (2014), “El poder en el Trópico”
(2015), “CATARINO ERASMO GARZA RODRÍGUEZ, ¿Revolucionario o Bandido? (2016),
“2018, LA SALIDA: Decadencia y renacimiento de México” (2017), “Hacia una economía
moral” (2019).
TAN SOLO POR LOS TITULOS Y SUBTITULOS DE SUS LIBROS, SIN LEER NADA MÁS,
NOS PODEMOS DAR CUENTA DE QUE TIENE DEFINICIONES POLÍTICAS MUY FIRMES, algo
que no podemos decir de muchos otros autores que, al poco tiempo de haber escrito algo,
ya se están desdiciendo, abjurando de sus pensamientos anteriores o de sus ideas
políticas juveniles (“pecados de juventud”, dirían). Cuando Andrés Manuel publicó en
2018 el libro en inglés “A New Hope for México” (una nueva esperanza para México),
todavía lo subtituló: “Decir no a la corrupción, violencia y al Muro de Trump”. Quién
podría negar sus mejores intenciones hacia los mexicanos en el exterior, que son objetivos
y estrategias actuales, cuando publicó en 2017 su libro “Oye Trump, Propuestas y Acciones
en Defensa de los Migrantes en Estados Unidos”. Esto es definición y firmeza política, para
solo hablar de dos obras que lo comprometen ante el presidente del país más poderoso
de la tierra.
POR ESO RESULTA IMPENSABLE QUE TODAVÍA ENCONTREMOS PERSONAS QUE
PIENSEN QUE EL PRESIDENTE SUFRE DE ESA SUERTE DE “ESQUISOFRENIA POLÍTICA” QUE
mucho padecían los expresidentes emanados del PRI o del PAN, que decían en público una
cosa, mientras pensaban en otra… y terminaban haciendo algo muy diferente. Eso no
solamente era una locura, en términos llanos se le llama hipocresía, doblez, engañar al
pueblo que los eligió. Pero, además, al presidente no le va mal con la venta de sus libros,
pues se calcula que Andrés Manuel recibe alrededor de 50 mil pesos mensuales por las
regalías de sus 18 obras literarias. Tan solo por el libro “La Salida”, obtuvo en 2017 un
millón de pesos, de los cuales hizo la donación de la mitad a los damnificados por los
sismos del 19 de septiembre.
LO ANTERIOR VIENE A COLACIÓN POR LA RECIENTE CAPTURA DEL GENERAL DE
DIVISIÓN SALVADOR CIENFUEGOS CEPEDA, EN LOS ESTADOS UNIDOS DE
NORTEAMERICA, cuyo Departamento de Justicia lo detuvo el 15 de octubre, apenas hace
un mes, acusándolo de tener vínculos con el narcotráfico y por lavado de dinero, y su
todavía más reciente regreso a México, luego de ser retirados los cargos en su contra,
para que la persecución de tales delitos sea realizada por la Fiscalía General de la
República, a cargo de Alejandro Gertz Manero. Adicionalmente hubo una nota diplomática
donde el gobierno gringo alega confiar en que la justicia mexicana habrá de procesar al
general, conforme a las pruebas del expediente integrado por ellos mismos y que ahora
obran en manos de la FGR, misma que está obligada a resolver conforme a derecho, sin
favoritismos, pero sin consigna.
“INCREIBLE”, “EXTRAÑO”, “INÉDITO”, FUERON ALGUNOS DE LOS ADJETIVOS
COLGADOS AL RESOLUTIVO QUE DENOTA UNA MARCHA ATRÁS A UNA ACCIÓN LEGAL
que lesionaba las relaciones entre los dos países pues la detención se hizo sin avisar a las
autoridades mexicanas, es decir, sin compartir la información a que obligan los acuerdos
internacionales de colaboración. Es increíble porque jamás se había dado un caso similar,
también es extraño e inédito porque nuestras relaciones siempre habían sido de sumisión,
de subordinación. Pero el presidente lo dijo: no somos colonia de nadie, somos un país
soberano. Y eso, aunque México lo ha ganado merced a la fuerza de su presidente, a
todos resulta extraño, si recordamos las humillaciones hechas a Peña Nieto en EE UU, o el
“comes y te vas” con el que Fox humilló a Fidel Castro.
LO QUE PASÓ REALMENTE FUE QUE EL PRESIDENTE ESCUCHÓ LA
RECOMENDACIÓN DE LOS MILITARES MEXICANOS, DE NO PERMITIR LA HUMILLACIÓN A
la institución castrense, de por si maltrecha, que tanto apoyo ha brindado al primer
mandatario y que tanto respaldo y confianza ha recibido de éste; y la queja del Servicio
Exterior Mexicano, por la burda omisión de la autoridad norteamericana, violatoria de los
acuerdos de colaboración en la materia. Eso fue verdaderamente lo que motivó la nota
diplomática de protesta que posteriormente y como consecuencia, desembocó en el
retorno del general de cuatro estrellas y ex secretario de la Defensa Nacional, para ser
investigado y sometido a proceso en México. Eso es lo que sigue, aunque también parezca
increíble e inédito, digno como diría Santiago Creel, de “sospechosismo”.
NO SOLAMENTE LA DERECHA RESENTIDA, INCLUSO LA IZQUIERDA MEXICANA SE
HA ENVUELTO EN LA BRUMA DE LA SOSPECHA, AL DECIR QUE ANDRÉS MANUEL Y
Marcelo Ebrard tuvieron que ir al rescate del “soldado Cienfuegos”, recordando la trama
de aquella película del soldado Ryan, insinuando que el presidente fue a pedir favores a
Gringolandia para lograr la libertad del general. El mismo diputado Miguel Osorio Chong,
ex secretario de gobernación con Enrique Peña Nieto, dio las gracias por ello a López
Obrador. Seguramente están esperando clemencia, olvido o impunidad para el ex
secretario de la Defensa. Puerilidades, mientras la Fiscalía General de la República trabaja
a pasos acelerados para integrar una verdadera averiguación previa, con pruebas y
elementos para procesar. Ante la maledicencia, los hechos son los que cuentan… ¡y están
contando ya!