A la violencia respondemos con violencia: Thomas Hobbes

Conjeturas

 

Por Álvaro Cepeda Neri

I.- La inseguridad criminal ha estado presente en nuestro país por más de cinco sexenios, y ha ido en aumento porque no hay una estrategia policiaca capaz de detenerla y al ser sustituida por la militar, no hay solución contra los cárteles de las drogas, los secuestradores, los feminicidios, etcétera, por lo que ante eso y las deficiencias judiciales para procesar a los delincuentes que aprehenden, la sociedad también ha recurrido a la violencia para protestar. Y lo ha estado haciendo para supuestamente exigir respuestas gubernamentales que no llegan, y que ha provocado que las manifestaciones en todo el país sean violentas; al grado que estamos inmersos en lo que el pensador inglés: Thomas Hobbes, llamó: la “guerra de todos contra todos”. Y que para darle solución proponía ejercer una autocracia en la que todos: delincuentes y víctimas con sus manifestaciones, fueran sometidos por la fuerza al cumplimiento de la convivencia pacífica.

II.- En nuestro país, como sucede en muchos otros –según sabemos por la información en todos los medios de comunicación– está de moda contestar a las violencias con violencia, de tal manera que ya no hay, más que excepcionalmente, protestas pacíficas. Así que quienes protestan contra los feminicidios; la falta de medicinas, los secuestros, y demás delitos, generalmente recurren a ir marchando por las calles rompiendo cristales, pintando monumentos, derribando esculturas e impidiendo la circulación de peatones y automovilistas; así como también cerrando calles, tomando casetas de peaje y otros actos que han puesto de manifiesto lo que expresa Hobbes en su obra principal: El Leviathan (1651). Esa “Guerra de todos contra todos” es esa violencia contra la violencia que tiene a las sociedades en máxima tensión social; y los gobernantes no encuentran la manera de cómo impedir una y otra, para que se lleve a cabo la convivencia pacífica.

III.- Así que si hay un feminicidio, que es una violencia homicida, de inmediato irrumpe la violencia de quienes demandan justicia. Si alguien se extravía, pasa lo mismo. Si los narcotraficantes se enfrentan con sus rivales, con los soldados, con la policía o con colectivos de la sociedad que demandan la paz social, recurren a la violencia. Y así se está desarrollando la violencia de todos contra todos, para decirlo hobbesianamente. Y eso es más que alarmante, porque hay enfrentamientos de unos contra otros que han ido creciendo alarmantemente, pues se están generando violencias de todo género. Y el actual encierro por el contagio de coronavirus ha creado más violencia familiar, la cual conecta con la de las calles creando un ambiente sangriento, de golpes y violencia que toma por la fuerza oficinas gubernamentales. Esta violencia aterradora ya es otro contagio que cada vez involucra a más personas, las que van encapuchadas y retando a la policía, por lo que ésta se ve obligada a emprender acciones violentas. Entonces se aniquila la convivencia pacífica y aparecen las violencias contra las violencias, que están destruyendo el postulado de la sociedad civil: la convivencia pacífica.