Jorge Marcelino Alejo
Xóchitl Gálvez como virtual candidata del PRIAN a la Presidencia de México, sabe lo que significa hablar de privatizar a Petróleos Mexicanos –Pemex- aunque después le acomodó el verbo de modernizar, donde también incluyó a la Comisión Federal de Electricidad –CFE- Dijo que de llegar al poder va por energías limpias y baratas.
Sabía también el revuelo que causaría con solo mencionar que abriría la inversión a privados, porque precisamente, el Gobierno de la 4T trata de revertirla en empresas, hospitales, carreteras, reclusorios y otros rubros.
Pero lo que vale la pena de este traqueteo, simplemente, es tomar nota de la intenciones externadas por la representante del PRIAN, porque de darse una nueva etapa privatizadora, volvería aquella tónica que practicaron los gobernantes en turno para justificarla.
Palabras más menos, ellos decían: Ustedes como empresarios dedíquense a los negocios y nosotros los políticos nos dedicamos a gobernar.
Ahí se abrió la puerta de par en par. Y la privatización hizo su agosto al final del siglo pasado. Desde esos años se tienen familias felices.
Y no vamos muy lejos, de hecho aquí en Puebla con el Gobierno de Sergio Salomón -digamos que al estilo poblano- se dio una pequeña muestra de que los empresarios a los negocios y los gobernantes a Gobernar.
Por supuesto que fue tentadora esa oferta que se hizo del Tren Turístico Puebla-Cholula, la Estrella de Puebla, la Nueva Central Camionera del Sur y los estadios deportivos. Y no es que en el Sector Público sea incapaz de administrar negocios, pero ciertamente faltó la atención que reclamaban esos negocios, que curiosamente en su mayoría fueron realizados en el Morenovallismo. Se les invirtieron millones de pesos, pero también en millones de pesos fueron las pérdidas.
La privatización de esos negocios, donde se invirtieron recursos públicos con suma facilidad, se convirtieron en especial atractivo para quien sabe dónde está la ganancia, pero sobre todo, domina los tiempos para invertir sus recursos en nuevas aventuras empresariales.
La que tocó el tema ahora fue Xóchitl, así le llame privatizar o modernizar a Pemex y a la CFE, de todos modos se tendrá que mover inversión y tecnología. Y en ese punto, se advierte que vendría un nuevo alarde de inteligencia financiera, que asombraría tanto como en su momento, lo hicieron las Asociaciones Público Privadas y los Proyectos Prestadores de Servicios.
Cabe subrayar entonces que la privatización está latente, y que si no florece ahora lo hará en otro momento de la historia, siempre que las condiciones políticas y económicas así lo permitan.
Conviene pues, tenerlo presente para que no sea una sorpresa.
M E M O R A N D U M
AGROINDUSTRIAS
Puebla necesita uno o dos nuevos polos de desarrollo económico, en alguna de sus regiones. En esta Agenda insistimos en ello.
Tras el auge que alcanzó su industria textil en el siglo pasado, y después en el área automotriz donde se demandó mano de obra, es tiempo de buscar otra rama empresarial a gran escala que pudiera estar en la agroindustria. Con apoyo de la tecnología, ahí estaría la creación del empleo que traería aparejado el desarrollo económico y social, que soporte el bienestar del que hoy se habla.
Ojala sean iluminados esa decena de Morenistas que se inscribieron en pos de la Gubernatura 2024-2030, al igual que contendientes de otros partidos, para que sus campañas no sean sobre inseguridad y prometan comprar otras mil patrullas, sino que discutan las mejores opciones para fincar el desarrollo económico y social, en lo que resta del Siglo XXI.
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