AGENDA EMPRESARIAL . El día que el Sistema Político Dejó de Seducir a Empresarios

 

 

Jorge Marcelino Alejo  

Es latente el riesgo de que líderes de organismos empresariales, sean seducidos por el Sector Público, no solo en Puebla y no solo en éste sexenio o trienio, nos respondió en entrevista Alfredo Sandoval González (Qepd) quien fuera presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana –Coparmex- en el bienio 1984-1986.  

En aquella prolongada plática en abril del 1994, diez años después de representar al sindicato patronal, advertía que esa seducción tenía la intención de cooptar a dirigentes empresariales, a fin de que entre Gobierno y empresarios se mantuviera una relación tersa y tranquila, pues en ese tiempo sus fricciones causaban escozor.  

Esa seducción, no podía ser más palpable, o al menos eso fue lo que registramos tanto al final del Siglo XX como a principios del XXI, en la apertura de espacios a empresarios en puestos de elección popular, como regidores, diputados locales y federales, senadores y algún gobernador.  

Pero los tiempos cambiaron. Se fueron cerrando esos espacios. Se redujo el número de empresarios que ingresaban a la función pública.  

El acabose fue con la llegada del actual Gobierno Federal. Ni siquiera suponemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador, gobernara teniendo a empresarios en la Cámara Alta o en la Baja.  

Es por eso que en esas circunstancias, desde el día en que el Sistema Político Mexicano dejó de seducir a los hombres de empresa, el empresario Claudio X. González tuvo la osadía de unir a tres partidos políticos PAN, PRI y PRD para formar el Frente Amplio por México, con el cual, hará frente al proceso electoral del 2024.  

Eso deja entrever que en los próximos meses, por la representatividad que Claudio tiene de los empresarios, no van por las simples curules, sino que con su candidata Xóchitl Gálvez, tienen en la mira o pretenden alcanzar el poder político tras el trono.  

Así se vislumbra desde la butaca.  

Y en el camino hacia ese propósito, por un lado se tiene un Gobierno Federal definido como la Cuarta Transformación, y por el otro, aparece un caso raro donde se desfiguran tres partidos políticos que parecen llegar a su fin, pues inexplicablemente están en manos de un empresario.  

A grandes pinceladas si en esas estamos, es incierto saber cuánto pudimos avanzar en economía y en la relación Gobierno-empresarios, de haber continuado aquella seducción. Sin embargo, se quedó como un ejercicio en aras de mejorar al país.  

Viene pues un nuevo ejercicio, pero ahora con la versión de que la carátula empresarial transitará con el respaldo de tres partidos, que no son garantía para lograr ese anhelado poder político.  

M E M O R A N D U M  

INTERESES  

Qué bueno que el gobernador interino Sergio Salomón Céspedes, informa que intenta renegociar la baja de intereses en el pago de la Deuda Pública de Puebla, especialmente en lo referente al elevado monto que se va amortizando sobre la Plataforma Audi, el CIS y el Museo Barroco.  

Seguro que su acción le acarreará simpatía. Otros gobernantes nunca lo intentaron aun cuando lo prometieron.  

El problema es que se esfuman los recursos, por ir pagando enorme deuda con altos intereses.  

Que desafortunado es, que se vayan cumpliendo los pronósticos de adversidad financiera, que se vislumbraron cuando Gobiernos Estatales idos, hacían crecer en miles de millones de pesos la Deuda Pública de Puebla.  

Céspedes Peregrina necesita un mago financiero, porque a ese paso, con tardío envío de participaciones federales, uno que otro hoyo financiero e inconsistencias fiscales, no habrá dinero para obras que anunció ante AMLO hace ya cuatro meses.  

joma61@hotmail.com