Víctor de Regil
Hace unos días, se dio una reunión privada del gobernador Alejandro Armenta con delegadas y delegados de diversas dependencias lo que, sin duda, llamó poderosamente la atención por la importancia de los mismos.
El mensaje oficial, decía que se trató de un encuentro en el marco del “Programa de Capacitación para la Integración del Plan Estatal de Desarrollo 2024-2030”. Y sí, en efecto, se ofreció capacitación en ese sentido. Sin embargo, el fondo y el sentido de la reunión, en realidad, fueron otros mas profundos.
Y es que Armenta se encontró con quienes dan soporte ideológico, político y operativo a la 4T en el Puebla. Quienes, en el terreno, aterrizan y supervisan los programas sociales. Los mismos que son el vínculo directo, el más cercano, con la amplia base electoral que operó como un reloj suizo durante las pasadas elecciones en el estado y que seguirán trabajando para los próximos procesos venideros.
Ciertamente, hoy se encuentran trabajando en las tareas de gobierno, pero para nadie es su secreto que estos mismos delegados son lo que trae las listas de beneficiarios, direcciones, edades, etc., absolutamente toda su información y que, en su momento podrá ser usada para ganar procesos electorales.
Elecciones en las que Morena y sus aliados arrasaron, anulando casi por completo a la “oposición”, que sigue totalmente borrada del mapa. En dicha reunión, estuvieron presentes delegadas y delegados de las secretarías de Bienestar, Gobernación, Desarrollo Rural y Deporte y Juventud, así como del Sistema Estatal DIF.
En total, se trató de 27 delegadas y/o delegados por cada una de estas dependencias, encargadas y encargados de instrumentar los programas gubernamentales que mantienen viva y activa la base social de la 4T. Por eso, el gobernador los llamó a mantener un trato digno y cercano con la población. También a escuchar y atender sus necesidades.
Al respecto, les habló de cuatro ejes básicos: las cuatro líneas de acción: priorización, socialización, capitalización e implementación de los programas sociales que les toquen poner en marcha este sexenio. Y les recordó que buena parte del éxito o fracaso de la administración que arrancó el pasado 14 de diciembre, va a depender de su eficacia. “Un gobierno cercano y de territorio para el pueblo”, les pidió.
No resultó una casualidad que uno de los personajes que estuvo presente, y que incluso ofreció una plática a las delegadas y los delegados del armentismo, fue la presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Puebla, Olga Lucía Romero Garci-Crespo. Sin duda, se trata, en esencia, del Ejército político de la 4T en el estado. Un Ejército fundamental, clave, para las batallas electorales que vienen. Porque sí, más pronto de lo que podemos imaginar, vienen nuevas y más cruentas batallas para mantener el poder político en el Estado. Y es que más allá de alcanzar el poder, el verdadero reto está en ampliar y/o conservar ese poder. Hoy Morena es sin ninguna duda el partido hegemónico en Puebla.
Sin embargo, para que ello no cambie, se requiere que ese Ejército esté bien capacitado, bien entrenado y alineado. Y así lo entiende su General en Jefe. El mensaje de fondo, en esencia, es que aquí, ni la 4T ni el armentismo se duerme en sus laureles.