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Victor de Regil
La violencia en las carreteras de Puebla ha escalado a niveles inimaginables en los últimos años. Y es que ya todo el Estado es considerado un foco rojo para los transportistas, principalmente de carga, quienes a diario son víctimas de asaltos, extorsión y, recientemente, hasta de secuestro a sus choferes.
Y es que, de acuerdo con reportes del Consejo Nacional de Transportistas de México, la CONATRAM, en lo que va de 2023, se registran entre uno y tres asaltos diarios a transportistas en las carreteras de Puebla.
La situación es preocupante, puesto que anteriormente sólo se trataba de algunos tramos carreteros los que se consideraban como puntos rojos, el notable incremento en asaltos y extorsiones han propiciado que Puebla viva condiciones de inseguridad en todo su territorio, y no de manera focalizada como era antes.
La conclusión es que todo Puebla es un punto rojo, antes se hablaba de algunas zonas, hoy en día es todo el estado.
Además de ello, los delitos han pasado más allá del simple robo de las unidades o sus mercancías, pues ahora han tomado la dimensión de extorsión. Según reportes de CONATRAM, los propietarios de unidades ahora los obligan a pagar sumas muy importantes de dinero para liberar a choferes retenidos durante atracos, lo que hace que el caso escale de robo o extorsión hasta el secuestro.
Lamentablemente, la creciente inseguridad en las carreteras poblanas, no solamente lo sufren el sector de transporte mercantil sino de cualquier ciudadano usuario de las vialidades que cruzan la entidad. Ciertamente, aunque el aumento en robos es a nivel nacional, en Puebla ha aparecido un extraño, pues luego de reportarse el robo de alguna unidad y antes de que se haga la denuncia formal, elementos de la fiscalía ya tienen conocimiento del suceso y tiempo después reportan la unidad como recuperada.
Por su parte, datos de la misma Fiscalía del Estado señalan que en lo que va de 2023 a la primera quincena de agosto, se han contabilizado 2 mil 028 robos a transporte en Puebla. De esta cifra, mil 183 son de camiones; 432 camionetas; 394, de remolques y 16 automóviles, 2 omnibuses y una motocicleta.
Estas cifras están muy cercanas a la realidad, pues se tiene un registro del 100% de los robos que se reportan, 95% son denunciados, pues la denuncia es obligatoria para hacer valer sus seguros automotrices. Incluso, se tiene el reporte que los precios de dichos seguros para unidades que atraviesan las carreteras poblanas, específicamente, han sufrido hasta un 20 por ciento de aumento en sus costos, esto por el alza considerada de robos que se están dando, lo que obliga a hacer más caras sus polizas.
La FGE ha detallado que las marcas de unidades robadas con mercancía en Puebla son Kenworth, Freightliner e International.
Por parte de las exigencias de los transportistas a las autoridades estatales, federales y municipales, es que las acciones que implementen, deben verse reflejadas, los resultados, en un plazo no mayor tres meses pues sentenció que la impunidad evita hacer frente a los ilícitos contra transportistas y propicia los delitos en Puebla al no haber ni seguridad ni castigos por parte de la entidad.
Además, que la afectación por los ilícitos cometidos contra el transporte, y específicamente el mercantil y de carga, tienen una reacción en cadena que afecta a todo el sector automotriz, desde la productividad además en alimentos, viajes y demás artículos, así como en servicios como el mecánico o de talacherías. Son miles de millones de pesos los que se están perdiendo debido a estos ilícitos.
En días pasados, la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC), ante el alza de asaltos a transporte en carretera, amagó con un paro nacional en el que se incluía el cierre de la autopista México-Puebla, sin embargo tras una mesa de trabajo con autoridades federales y estatales, se evitó dicho paro lo cual hubiera detenido la actividad económica y comercial entre la Ciudad de México y Puebla.