IMSS La Margarita, el desastre

Victor de Regil

Todos los problemas que puede tener un hospital, los tiene el que se encuentra ubicado junto a la unidad habitacional, La Margarita. Y es que la delegada estatal del IMSS, María Aurora Treviño García, ha convertido en una bomba de tiempo al Hospital de La Margarita, ante diversos actos de negligencia médica, falta de medicamentos y más recientemente el accidente en un elevador que dejó heridas a dos personas y que se trató de ocultar, además de que  volvió a tener un desperfecto dejando a dos pacientes atrapados.

Hace unos días, en el nosocomio del IMSS se registró un accidente en el único elevador que funcionaba, ya que presentó fallas mecánicas y terminó cayéndose, provocando lesiones en dos personas que se encontraban dentro de él.

Tras estos lamentables hechos, la delegación del IMSS a cargo de Treviño García los negó afirmando que no se había presentado ningún incidente y por ende no había heridos; sin embargo, un día después corrigió su postura y reconoció todo lo que había sucedido.

A pesar de que el elevador se encuentra en mal estado, éste siguió siendo utilizado y representando riesgos para sus usuarios, quedando exhibida esta situación en los últimos días, ya que volvió a fallar y mantuvo atrapadas a cuatro personas, destacando el hecho de que en esta ocasión nadie salió lastimado.

Esta situación forma parte de los escándalos que se han presentado en el Hospital de La Margarita desde que Aurora Treviño es la delegada del IMSS en Puebla, cargo al que llegó en febrero del 2020.

El nosocomio número 20 del organismo médico se ha convertido en un hospital “matabebés”, ya que bajo el mando de la actual delegada se han presentado múltiples casos de negligencias médicas en contra de infantes.

Uno de estos casos es el del niño Rodrigo, a quien se le realizó una operación de retinopatía en los ojos, en la cual perdió la vida sin que nadie le diera una explicación a sus padres de las causas del fallecimiento o que se hicieran responsables de la misma.

Otros casos de negligencias que provocaron la muerte son los de Dante y Omar, toda vez que sus madres fueron atendidas de manera tardía por parte del personal de la unidad médica.

Mención aparte para el bebé Lázaro a quien los médicos dieron por muerto; sin embargo, en el cuarto mortuorio su padre se dio cuenta de que estaba con vida, mientras que el niño Nicolás sufrió un corte de 15 centímetros en la cabeza al momento de la cesárea.

Como recordamos, uno de los casos que causó mayor indignación entre los poblanos fue el de la niña Yaz, quien ingresó al Hospital de La Margarita en diversas ocasiones como consecuencia del maltrato físico del que era víctima por parte de sus padres.

En este caso existieron omisiones por parte de la unidad médica, toda vez que no se les dio aviso a las autoridades a tiempo, lo que provocó que la menor siguiera siendo víctima de violencia.

Fue hasta finales del 2020 que a consecuencia de una falla multiorgánica que Yaz perdió la vida a pesar de que fue sometida a varias cirugías para tratar de salvarle la vida a la pequeña de siete años.

Aunado a esto, la pandemia del COVID-19 provocó una saturación en el Hospital General No. 20, provocando que no todos los pacientes pudieran ser atendidos y los que sí recibían la atención médica lo hacían en malas condiciones, siendo atendidos incluso en los pasillos.

Esta situación provocó que existieran casos de enfermos que acudieron en busca de ayuda y que solamente recibieron una negativa para obtenerla, condenando a la muerte a algunos de ellos, como lo fue el caso de Juan José Callejas el “Médico Héroe”.

La falta de espacios para atender los enfermos provocó que se tuvieran que habilitar diversos espacios, así como la realización de obras exprés para poder dar el servicio a los derechohabientes.

Asimismo, en La Margarita se presentaron diversas manifestaciones por parte del personal médico que recriminó que no tenían los elementos suficientes para poder atender a los enfermos de coronavirus.

La gestión de Aurora Treviño también fue criticada por la opacidad con la cual se manejaron insumos médicos que fueron donados al organismo médico cuando inició la pandemia del COVID-19, recordando que la Ibero hizo una donación de mil 100 caretas para el Hospital de San José; sin embargo, solamente se reportó la entrega de 500 ellas.

Otra de las negligencias en las que incurrió la delegada del IMSS con el Hospital de La Margarita fue la falta de personal en dicha unidad médica, recordando que se dejó sin contrato a 700 empleados eventuales. Esto bajo el argumento de que no había recursos económicos suficientes para su recontratación, a pesar de que existía una alta demanda del servicio para atender a todos los enfermos que acudían al nosocomio