¿Cuándo pondrán en orden a los motociclistas?

 

El tema de uso de las motocicletas en Puebla para cometer actos ilícitos va en crecimiento. Y es que por ser los vehículos que más utilizan los delincuentes, por la gran cantidad que hay en nuestra ciudad capital, la mayoría irregulares, y por el lamentable asesinato de la activista Cecilia Monzón, con sujetos que se transportaban en éstas, las motocicletas comienzan a generar mucha intranquilidad en las calles y avenidas, entre transeúntes y automovilistas, en Puebla y su zona metropolitana.

El hecho es real, aunque también es cierto que tampoco debe ser la razón para generar alarma o acciones consideradas como radicales por parte de las autoridades municipales así como de la propia ciudadanía.

De hecho, el Ayuntamiento de Puebla capital ha tenido una reacción adecuada con los operativos “Moto Segura” y “Moto Itinerante Segura”.

Con las que se revisan las condiciones normativas de éstas, sus pasajeros y lo que portan. Se realizan en las zonas sur, nororiente y en el centro.

El tema no es algo menor, pues el asunto de las motos es tema de conversación en los círculos poblanos.

Luego de la pandemia, por la necesidad de las entregas a domicilio, pareciera que se incrementó de una manera considerable el parque de estos vehículos en la Angelópolis, principalmente en la zona metropolitana.

Es imposible saber el número de ellas, porque además muchas no están registradas. En cualquier alto ya es común verse flanqueado por motociclistas, siendo ya muchos de ellos los que despiertan sospechas.

Es también el vehículo más usado, cuando no hay recursos suficientes para comprar un automóvil.

Porque además no hay que olvidar que el transporte público en nuestra urbe, incluida la zona metropolitana, es muy deficiente y con horario restringido. Hay quienes comentan que sienten mucha intranquilidad.

Incluso una suerte de incipiente, pero inquietante, pánico, cuando se ven rodeados por motos en el traslado en sus automóviles.

Sobre todo después del fatídico 21 de mayo, cuando alrededor de las 09:30 horas en San Pedro Cholula fue ejecutada de seis balas la activista Cecilia Monzón. Los dos sicarios se transportaban en motocicletas. Eso, lamentablemente, les permitió huir con velocidad y agilidad después de cometer el crimen.

Las autoridades han informado que hay material suficiente para su identificación, aunque al momento aún no se ha dado. Mientras tanto, las motocicletas generan también intranquilidad a los transeúntes, pues con mucha frecuencia nos enteramos de asaltos en los que los delincuentes también se transportaban en esos vehículos.

El debate legislativo se ha avivado respecto de la regulación de las motos y sus choferes. Hay iniciativas que datan de 2015.

Hay una, por ejemplo, que propone, como ocurrió en Colombia en 2016, en los tiempos de una de las oleadas de mayor inseguridad que vivió aquel país, prohibir que dos personas se trasladen en una misma moto.

En el país sudamericano ocurrió esa restricción, porque era así como operaban los sicarios: uno manejaba y el otro ejecutaba.

Era una táctica criminal muy recurrente, de ahí que se le denomine a eso como “estilo colombiano”, donde también cuentan con la ventaja del “anonimato”, pues el uso de sus cascos de seguridad se lo permiten.

Ojalá el debate no se quede en alegatos.

Que las propuestas trasciendan a acciones. Que las quejas se traduzcan en determinaciones de las autoridades. Mientras tanto, no está de más tener cuidado.