Victor de Regil
Los operadores en tierra de Morena le han cumplido al presidente López Obrador para que se cumpla la meta de firmas para llevar a cabo la consulta de revocación de mandato.
Y es que, con una operación bien estructurada, en la que ha destacado el trabajo de los equipos que encabezan los ex diputados locales Eric Cotoñeto Carmona y Gabriel Biestro Medinilla, antes de su designación como secretario del Trabajo, así como otros grupos de Morena como “Que Siga la Democracia”, en el estado se han recabado 518 mil firmas, casi cuatro veces más de las mínimas requeridas, para abonar a la validación de la Consulta Popular sobre Revocación de Mandato que en días pasados anunció el INE que sí se realizará.
Una vez más Puebla y los poblanos le demuestran su enorme amor a Andrés Manuel López Obrador, aunque no siempre haya reciprocidad, com o lo hemos visto en el presupuesto y con la nula obra en infraestructura en el Estado en lo que va de los primeros 3 años del gobierno del presidente López Obrador.
La validación de las firmas poblanas, de las que basta con 139 mil 555 certificadas, equivalente a tres por ciento de la Lista Nominal del estado, va lenta. Sin embargo, a nivel nacional ya se formalizó como alcanzada la meta.
El Instituto Nacional Electoral (INE) informó en su cuenta de Twitter y en conferencia de prensa que se logró superar el número de 2 millones 758 mil firmas válidas, para poder realizar la consulta.
Es de este modo como el Presidente de la República aparecerá nuevamente en las boletas este año. Aunque no a la par de la jornada comicial constitucional de junio 5 como él lo hubiera deseado.
Si no hay cambios, la consulta será el 10 de abril.
La mayoría de las firmas son de sus simpatizantes. Es una obviedad.
Luego entonces, el resultado de la consulta será contundente, a favor de que siga López Obrador en Palacio Nacional.
De facto, habrá “ganado” nuevamente la silla presidencial.
No hay duda de que el presidente es dueño del ego más grande del mundo, o de los complejos más graves del universo, pero con este ejercicio democrático, habrá ratificado su enorme popularidad, que de manera a veces ilógica no baja de 65 a 70 por ciento en promedio en la mayoría de las encuestas.
Ciertamente, el trabajo de la recolección de firmas, de las que con más de medio millón Puebla será uno de los estados estrellas de esta tarea, tuvo momentos oscuros.
Las autoridades electorales y los equipos lopezobradoristas por todo el país supusieron que no se alcanzaría la meta.
En la Lista Nominal de Puebla están inscritos 4.7 millones ciudadanas y ciudadanos. Si al menos entre 70 y 80 por ciento de las firmas que han entregado los morenistas se valida, el número será extraordinario.
Dentro de este trabajo que realizaron los operadores de Morena, llamó la atención la poca o quizá nula participación para juntar firmas de los senadores Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra. De igual forma sorprendió que tampoco se haya sumado a este ejercicio la ex presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera.
El éxito deberá ser también atribuible, indirectamente, al gobernador Miguel Barbosa. Cotoñeto y Biestro son sus operadores y ellos principalmente realizaron esta titánica tarea, llegando fácilmente a la meta.
Por supuesto, también participaron otros grupos, no necesariamente barbosistas, aunque en menor proporción.
El lopezobradorismo poblano en pleno en esta tarea. Extrañamente sin conflictos públicos. Como en 2006 y luego en 2012, por la causa de su líder. Y más todavía en 2018.
El tabasqueño Andrés Manuel López Obrador sabe que puede contar con Puebla y los poblanos.
Eso, a pesar de que a veces cierre los ojos y las puertas de Palacio Nacional, para los habitantes del estado.