Erik Iván Hernández Mendoza. Crónicas de un enfermero…

 

Erik Iván Hernández Mendoza. (Ciudad de México, México/1974). Actualmente radica en la ciudad y puerto de Veracruz, Ver. Es Licenciado en Enfermería y Licenciado en Derecho. actualmente trabaja en el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz de la Secretaría de Salud. Realiza labor altruista en sus ratos libres y siente una atracción irresistible por las letras.

 

Crónicas de un enfermero…

 

Este es el inicio… ¿cuándo será el fin de la pandemia? Hoy en día estamos sumergidos en la incertidumbre de cuándo terminará esta pandemia llamada Covid 19, no hay respuesta, el hecho es que nos estamos enfrentando a algo desconocido, y temeroso, por ello en nuestra necesidad de sobrevivir hemos tenido que adaptar cambios en nuestro entorno, que marcará la vida del ser humano para siempre.

 

A más de un año y medio de que inició me veo en la necesidad de escribir estas líneas. No puedo callar, no puedo ocultar mi pensamiento, recuerdo muy bien el día que como enfermero me toca iniciar y dar arranque a una unidad de Covid en mi hospital, ese primer día todo era inquietud, mis lágrimas cayeron al ver tan desolado panorama, el ambiente tenso y amargo me envolvía.

 

Temeroso y lleno de miedo me fui poniendo el equipo de seguridad personal para entrar a la unidad y empezar a dar cuidados a mis pacientes, un silencio total, sólo los ruidos de los equipos médicos, y el llanto de los pacientes que en su agonía deseaban seguir viviendo, imploraban a Dios otra oportunidad para ver a sus familiares, no querían irse de esta vida sin despedirse de ellos. Todo era llanto y dolor.

 

El personal de salud nos hemos tenido que adaptar a esta situación, somos seres humanos que nos hemos tenido que acostumbrar a trabajar a marcha forzada, en ocasiones con poco personal, ya que también nos infectamos y algunos han fallecido.  ¿Cuántos trabajadores de la salud tienen que fallecer más…?

 

Por ahí dicen que el personal de enfermería somos héroes sin capa, que somos ángeles… yo diría que no; no somos ni héroes, ni ángeles, somos seres humanos que elegimos estudiar una carrera profesional de la salud.

Al pasar los días entendí que algo faltaba a mi cuidado-paciente, algo faltaba para que se sintieran mejor y recuperaran la confianza en sí mismos, ya que debido a esta enfermedad tenían que estar aislados, encontré por fin una solución, fui con amiga Yoli y le platiqué, que tenía que llevar algo a mis pacientes, que espiritualmente les llenara y poder así ver una mejoría en ellos, ella me regaló un cuadro muy bonito de Jesús, me dio agua bendita y listo. Ya no estaba solo, iba con un buen mensaje para mis pacientes, un mensaje de amor y de esperanza, preparé mi carrito de curación con todo mi material de trabajo, además llevaba al centro de mi carro de curación el enorme cuadro de Jesús.

 

Para algunos de mis compañeros fue extraño ver lo que llevaba en ese carrito, para otros fue alentador, y para otros; desperté una crítica negativa, aun así, fue para mí un gozo hacerlo, fui primero con mis pacientes, uno por uno y con permiso de ellos, les di el lindo cuadro de Jesús, les puse en un celular alabanzas y llené sus cabezas de agua bendita, los invité a hacer oración conmigo, algunos casi no podían por la falta de aliento, pero sus lágrimas, el abrazo al cuadro, sus peticiones, sus escasas palabras eran para dar gracias por recordarles que no están solos y que Dios está por encima de todo. La respuesta fue positiva ya que demostraban más ánimo y más deseos de seguir adelante.

 

De estas historias está llena la pandemia, todo el personal de salud, sin excepción, han sabido poner su granito de arena para combatir al Covid 19, muchos compañeros perdieron la batalla y otros más morirán, la pregunta es ¿cuántos más…? nos falta responsabilidad social para entender que si tú te cuidas, cuidas a los demás, que esta pandemia llegó para quedarse, es endémica, que aun cuando existen aproximadamente nueve vacunas a nivel mundial, aun así hay gente que no acepta ninguna vacuna para su propio beneficio, respetable su decisión, también debemos entender que somos libres de elegir, y que cada quien es responsable de sus actos.

 

Creo que todos han hecho lo humanamente posible para hacer frente a esta situación, pero podemos mejorar; las tres esferas de gobierno mejorando la calidad laboral del personal de salud, con mejores salarios, mejores prestaciones, bases de nueva creación, profesionalización para todo el personal, revisando los contratos colectivos, equidad e igualdad en los temas de pensiones y jubilaciones, que estos beneficios se den también para el personal de contrato, revisar los riesgos laborales, revisar y dar solución a toda inquietud del trabajador, recordar que sin ellos nada de esto sería posible, todos son importantes, todo el personal de salud ha dado la cara y lo seguirá haciéndolo.

 

Historias que seguiremos contando con el único objeto de dar a conocer que el personal de salud no necesitamos aplausos o capas de super héroes, necesitamos que se tenga un reconocimiento más amplio y mejorado, hablando en materia laboral, debemos entender cuál es la importancia de la enfermera ante la sociedad.

También es importante que al personal de enfermería se le permita estar dentro de los programas de investigación científica, dar autonomía en sus direcciones de cada institución hospitalaria, podría hacer una lista muy larga de cómo mejorar y cubrir las necesidades del personal de enfermería, creo en las instituciones y creo que sí habrá mejoras, porque la participación de la enfermera ha sido importante y resolutiva, capaz de adaptarse a toda situación laboral, es por ello que urge la modificación de leyes que permitan un mejor desempeño profesional. Correo: erikivan7755@gmail.com