Tierra de entraña ardiente
Agua que pervive y nace de la tierra
naciente alma
conmovido mi ser purificado
me devora la nostalgia.
Noches rituales esquivas
el tenaz regalo de esperanza.
Que aviva la flama al más rendido amor,
en la devoción del desdén,
prolijo desprecio
mayor incendio de la hoguera
sea de quién fuere (ella o él)
indecible decirlo…
Erigida la vivencia
eclipsados instintos
reanima la condición humana en el éter de suspiros
quedan sólo delirantes islas de fuego.
Tierra de entraña ardiente
en el confín del universo
multiplicado alba y ocaso
en las orillas del arcoiris
abrasadas esencias de éter.
Humanamente reavivan rescoldos de amor.