Investigadores IBERO, de frente ante el COVID y en apoyo a pueblos originarios
Las comunidades que forman parte de la propuesta son Ts´umbal Xitalha´, en Chiapas; Cítricos de Jaltepec, la Universidad de la Tierra y el Instituto Superior Intercultural Ayuuk, en Oaxaca; Siné-Comunarr, en la Sierra Tarahumara; el proyecto 50-50, en Guerrero; la Unión de Cooperativas Tosepan, en Puebla; y el Proyecto Educativo Autónomo Otomí, en la Ciudad de México.
La Dra. Luz María Moreno Medrano, investigadora y docente en la Licenciatura en Pedagogía y en la Maestría en Investigación para el Desarrollo de la Educación participó con la propuesta “Educación y salud en tiempos de pandemia: una mirada desde los pueblos originarios”.
El objetivo del proyecto es examinar, junto con un grupo de comunidades y sus organizaciones de aprendizaje, las formas en que distintos colectivos de pueblos originarios de los estados de Guerrero, Oaxaca, Ciudad de México y Chihuahua enfrentan la pandemia de la COVID-19 de manera autónoma, en sus propias lenguas, ritmos y modos comunitarios locales, afirmó la Dra. Moreno.
También comentó que, desde la IBERO, el Programa de Interculturalidad y Asuntos Indígenas, así como el Departamento de Educación, ambas instancias de la misma Universidad, fungirán como enlaces con el trabajo de los colectivos con el fin de compartir sus esfuerzos con otras comunidades y grupos para promover y difundir sus procesos organizativos, su autonomía y autogestión.
Por su parte, el Mtro. Alberto Irezabal Vilaclara, quien está al frente del Centro Internacional de Investigación de la Economía Social y Solidaria (CIIESS) de la IBERO, y participó con la propuesta “Co-creación de una red para el impulso de la economía social y solidaria en comunidades indígenas del Sureste de México”, explicó que la aprobación del proyecto de investigación presentado a CONACYT es clave para la generación de nuevo conocimiento orientado a la solución de las dificultades económicas que enfrentan los grupos indígenas y campesinos de nuestro país.
Esta aprobación, abundó el Mtro. Irezabal, reconoce el aporte científico del CIIESS – Ibero a procesos basados en el «diálogo de saberes”, en donde se parte de reconocer el valor e importancia del conocimiento de los pueblos originarios para el diseño de alternativas económicas más inclusivas y solidarias.
Los resultados de esta investigación – acción servirán para el desarrollo de propuestas basadas en la economía social y solidaria para dos grupos indígenas en Oaxaca y Chiapas, así como una sistematización que se compartirá con otros grupos indígenas del país.
Finalmente, la Dra. Alicia Parra Carriedo, directora del Departamento de Salud de la IBERO participó en la Convocatoria del CONACYT con la propuesta “Programa de generación y diagnóstico de indicadores de salud y nutrición para la iniciativa Tayolchikawalis: estrategia de prevención frente al Covid-19 en comunidades náhuas de la sierra nororiental de Puebla”.
Se trata de un esfuerzo articulado entre varias instancias de la IBERO como el Centro de Inversión Social, la Dirección General de Vinculación, el Instituto Para el Desarrollo con Equidad, la Escuela de Emprendimiento Social e Innovación y el propio Departamento de Salud, con la Unión de Cooperativas TOSEPAN para fortalecer la iniciativa Tayolchikawalis* (*
La Dra. Parra indicó que el objetivo es llevar a cabo una investigación con impacto, que busca transformar de base las causas que generan vulnerabilidad en la población, en la que las propias comunidades y organizaciones son el sujeto de la investigación y con las que colaboramos por su invitación para hacer frente a la pandemia. Se trata de procesos de investigación-acción-
Ser seleccionados como uno de los proyectos de la convocatoria Redes del Conocimiento de CONACYT, demuestra que proyectos interinstitucionales pueden hacer sinergias en momentos de crisis como los que atravesamos. Además, los recursos serán invertidos en programas de fortalecimiento de la salud para poblaciones indígenas y rurales que, en su mayoría, carecen de los servicios necesarios para enfrentar esta crisis de salud pública, añadió.
La inversión social en nuestra universidad representa la vinculación sinérgica de talento, conocimiento, capacidades y recursos financieros que buscan transformar a México en un país más incluyente, solidario, productivo y pacífico.