Victor de Regil
La economía de Puebla está en un grave peligro ante la llegada del presidente Trump. Y es que, recordemos que el 43.4 por ciento del total del PIB de la entidad es generado por la industria automotriz, a través de las plantas de Volkswagen, Audi y toda la red proveedoras, que se han constituido en uno de los clústeres automotrices más importantes del país; pero eso no es todo, pues más de la mitad de los vehículos que producen en Puebla tienen como destino final el país del norte
Aunque muchos no lo esperaban, pero el anuncio en su primer día del presidente norteamericano Donald Trump de imponer un arancel del 25 por ciento a todos los productos hechos en México y Canadá a partir del 1 de febrero pone en alerta roja a la economía poblana.
Para dimensionar el problema que se le puede venir a Puebla, recordemos que toda la industria automotriz de nuestro Estado da trabajo a más de 65 mil personas, las cuales estarían en riesgo por las decisiones que tome el presidente estadounidense.
De acuerdo con economistas y expertos un arancel del 25 por ciento tendría efectos significativos y negativos para las plantas de Audi y Volkswagen asentadas en Puebla, especialmente porque de la producción total de ambas armadoras, el 54.5 por ciento de su producción es enviada a Estados Unidos.
Durante el pasado 2024, la VW y AUDI, en conjunto, produjeron 526 mil 535 vehículos en sus plantas de Cuautlancingo y San José Chiapa, respectivamente, de los cuales 286 mil 984 unidades se enviaron al vecino del norte, lo que representa, como mencionamos anteriormente, el 54.5 por ciento de las exportaciones de ambas armadoras.
Por ello, el arancel que Trump pretende imponer a partir del 1 de febrero, haría que los vehículos ensamblados en Puebla sean menos competitivos en precio al tener un costo más alto de los producidos por otros países o en Estados Unidos, lo que haría caer sus ventas de manera estrepitosa este mismo año.
Los expertos señalan que una de las repercusiones más graves, aunque no en el corto plazo, podría ser que ambas empresas realicen una reubicación total o parcial de sus líneas de producción en países a los que Estados Unidos les cobre menos aranceles a fin de no perder competitividad en el mercado estadounidense.
Además, señalaron que al caer las exportaciones a su principal mercado, podría afectar también el número de empleos directos en sus dos plantas e indirectos de las decenas de proveedoras asentadas en la entidad poblana, e implicar la reducción y despido de personal.
El impacto del arancel que se pretende imponer a los productos mexicanos tendría un impacto severo en las plantas de Audi y Volkswagen pues en resumen tendrían que ajustar su producción, precios y estrategias para adaptarse al nuevo escenario, con riesgos significativos para la inversión y el empleo en la región.
El 20 de enero, Donald Trump hizo una serie de pronunciamientos desde la Oficina Oval, y anunció que su gobierno aplicará aranceles a México y Canadá a partir del 1 de febrero. De acuerdo con el mandatario norteamericano, los aranceles serían del 25 por ciento a todos los productos hechos en ambos países, tal y como lo había advertido previo a su toma de protesta.
Actualmente en Puebla se ensamblan cuatro vehículos; por parte de Volkswagen en Cuautlancingo se producen el Jetta (en sus distintas versiones) y las SUV’s Taos y Tiguan; mientras que Audi en su planta de San José Chiapa produce únicamente la SUV de lujo Q5.
VW produjo en su armadora poblana durante el 2024 un total de 382 mil vehículos, de los cuales el 60.1 por ciento fueron enviados a territorio norteamericano, es decir 231 mil 138 vehículos.
En tanto, Audi en San José Chiapa tuvo una producción de apenas 144 mil 223 unidades, exportando a Estados Unidos 55 mil 846 camionetas Q5, que representaron el 38.7 por ciento de su producción total.