Victor de Regil
Lamentablemente, el efecto Trump y los aranceles ya muestran afectaciones: en Puebla las exportaciones se desplomaron en 18.8%, registrando apenas 7 millones 407 mil 288 dólares durante el primer semestre. A nivel nacional crecieron 4.45%, con 280 millones 608 mil 452 dólares. Según datos del Inegi, el peor periodo para Puebla fueron los primeros 3 meses del año, justo cuando la incertidumbre por las decisiones del gobierno de Estados Unidos estaba en un punto bastante crítico. En ese período registró 3 millones 360 mil 222 dólares, es decir, 19.01% menos que el mismo periodo de 2024.
Y es que el organismo de llevar las estadísticas del país señala que el 98.7% de las exportaciones poblanas son del sector manufacturero, sobre todo en la elaboración de vehículos. Incluso, con estos números la entidad se ubica en lugar número 7.
Una ligera recuperación se dio durante abril, mayo y junio donde alcanzó 4 millones 47 mil 6 dólares, lo que significó 20% más a como comenzó el año, pero 18.66 % menos del mismo período de 2024.
Recordemos que el presidente estadounidense tomó posesión en enero e inmediatamente estableció un arancel para la exportación de automóviles que incumplieran el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). En ese sentido, empresas como la alemana Audi pagan el 27.5 % del valor del automóvil porque más de tres cuartos partes de este no son de procedencia de América del Norte.
Además, cerca 200 empresas de manufacturas instaladas en la entidad dejaron exportar al país de Estados unidos por los mismos motivos.
Por su parte, le empresa armadora ubicada en Puebla Volkswagen confirmó que los aranceles impuestos por Estados Unidos le han costado “miles de millones de euros”, declaró Oliver Blume, director del Grupo Volkswagen a nivel mundial. En Puebla, donde la empresa mantiene una planta estratégica, la situación ya cobra factura: se prevé el despido de mil trabajadores, mientras que el aumento salarial recientemente pactado con el sindicato fue apenas del 4 por ciento, el más bajo en los últimos diez años.
Blume, CEO de Porsche y Volkswagen, señaló que los aranceles estadounidenses han representado un fuerte golpe financiero para la compañía, especialmente en las marcas que no tienen producción en territorio norteamericano, como Audi y Porsche. En declaraciones previas al IAA Mobility 2025 de Múnich, subrayó que los costos derivados de las medidas comerciales impulsadas por Donald Trump alcanzan varios miles de millones de euros en el balance de este año.
El directivo reconoció que Volkswagen mantiene conversaciones avanzadas con el gobierno de Estados Unidos para garantizar nuevas inversiones que fortalezcan su presencia en ese mercado. Sin embargo, mientras la compañía alemana analiza expandir sus operaciones al norte, las plantas establecidas en otros países, como la de Puebla, experimentan los efectos de la reducción de la producción y las presiones internacionales sobre la industria automotriz.
La planta de Puebla tiene capacidad para producir 650 mil vehículos, pero opera al 62.5 por ciento, con una producción real de 370 mil unidades. Esta diferencia limita la llegada de proyectos estratégicos. Por ejemplo, la fabricación del Golf, prevista originalmente para 2026, se postergó hasta 2027 debido a ajustes logísticos.
Mientras tanto, Oliver Blume, CEO de Volkswagen, insistió en que la empresa enfrenta una “posición sándwich” por la debilidad del mercado chino y los aranceles en Estados Unidos. Esta situación ha obligado a recortar previsiones de ventas y márgenes en Porsche, pero también repercute en otras filiales del grupo, como Volkswagen de México. El contraste entre la expansión internacional y la incertidumbre laboral en Puebla refleja las tensiones de la industria en un momento de transición hacia la electrificación.