Por Tonatiuh Valenzuela Blanco
La inspiración está en ti,
sólo tienes que mirar para adentro
-Anónimo
Inspiración
La inspiración brota de mi espíritu, un espíritu libre que no pierde su capacidad de asombro. Hay inspiración cuando ves en lo ordinario lo extraordinario, de pronto te sientes lleno de gozo, creas maravillas, en ocasiones lo plasmas en la escritura o en cualquier actividad que estés realizando.
La inspiración es directamente proporcional al grado de felicidad que experimentes en ese momento; si las personas no se hubieran sentido inspiradas no existirían obras de arte, la inspiración es un rayo fugaz de tiempo indefinido que saca a relucir tus más grandes talentos.
Sin inspiración no habría poetas, escritores, cantantes, pintores, directores de cine, en fin, la vida sería insípida, aburrida, rutinaria, sin creatividad, sin magia, sin brillo. Cuando no estás inspirado, no tienes ganas de crear nada nuevo y te conformas con lo que ya existe, y eso es peligroso porque no dejarás tu huella en esta vida.
La inspiración es el tiempo en el que extraes lo mejor de ti y lo plasmas; en un lienzo, en un papel, en una piedra, en barro, en unas partituras, etc. A veces se comparte, a veces es una experiencia íntima, en otras ocasiones te sientes inspirado al contemplar un bello atardecer en la orilla del mar, cuando estás en contacto con la naturaleza, cuando derrochas amor.
Tanto el arte como el artista salen beneficiados de la inspiración, no la busques a la fuerza, simplemente calma tu mente, sé feliz y relájate, que en cualquier momento ella te encontrará, puedes propiciarla en un lugar lleno de paz, con música tranquila, tú serías un lago sereno, y la inspiración, el agua que te bendice.
La inspiración va fluyendo por tu mente; entre menos te resistas, con más frecuencia se asomará. Busca inspiración en el arte de la vida, en todo lo que hagas, también motivación y, sobre todo, felicidad, estas tres van de la mano para lograr un balance existencial.