Teresa Vázquez Mata. Convirtiendo en historia todo cuanto la rodea, construye nuevos mundos. Poniéndole color y energía al verbo, descubre los conflictos existenciales del ser humano y nos invita a reflexionar. Con sobrado talento, le ha dado valor a la narrativa contemporánea, regalándonos el México de su mirada o su sentir.
Bajo la tutoría del maestro Miguel Barroso Hernández, destaca en el Taller de Escritura Creativa Miró. Y es que a Tere, escribir, se le ha vuelto una pasión a la que no quiere renunciar.
Silencios flacos
El orfanato se vio rodeado de patrullas. Minutos después, sale esposado el sacerdote Benito.
En la comisaría, el comandante Rómulo Trujillo lo interrogará:
–¿Qué pasó? ¿Cómo que el sembradío de marihuana es suyo?
–Hijo, tengo cien bocas que alimentar y cien mentes que educar. Los donativos siempre fueron escasos y ahora están peor que nunca.
–¡Haré la vista gorda, padre! –no podía olvidar que, gracias a él, se convirtió en un policía de bien–. Pero… más discreción ¿sí?